El Salvador entre países que complican el comercio

El Salvador se ubica en la posición 71 de 138 países en el ??ndice de Habilitación de Comercio, del Foro Económico Mundial

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San Salvador, 12 Enero 2014. Transportistas de carga se mostraron molestos en la Frontera el Amatillo, por el nuevo cobro de 18 d??lares que les est??n cobrando en las fronteras salvado??as, y por la lentitud en el proceso de revisi??n de los furgones Fotos EDH: Marlon Hern??ndez

Por Pedro Carlos Mancía y Rodolfo Ortiz nacional@eldiariodehoy.com

2014-04-02 9:00:00

Altas tarifas, corrupción y burocracia son, entre otros, problemas que a diario enfrentan los importadores y exportadores que utilizan las aduanas y otros servicios en El Salvador, y que han incidido para ubicarlo en la posición 71 de 138 países del Índice de Habilitación del Comercio (ETI, por sus siglas en inglés), estudio desarrollado por el Foro Económico Mundial (FEM).

En el ETI se evalúa “la profundidad en que los países cuentan con instituciones, políticas, infraestructura y servicios complementarios que facilitan el flujo de los bienes a través de las frontera y a su destino”, según un comunicado de la escuela de negocios INCAE.

De acuerdo al estudio, Costa Rica encabeza a los países centroamericanos en la región ubicándose en la posición 42, seguido por Panamá (52), Guatemala (62), Nicaragua (68), El Salvador (71) y Honduras (85).

Para el índice, el FEM toma en cuenta cuatro categorías con las que se define el posicionamiento del país, las cuales son acceso a mercado, administración de fronteras, infraestructura y ambiente operativo.

En cuanto a la administración de fronteras, en donde se evalúa la calidad, transparencia y eficiencia de estas, El Salvador se ubica último en la región y en el 84 a nivel mundial.

En el pilar de la infraestructura que mide la disponibilidad y calidad de la infraestructura de transportes y servicios asociados para el movimiento de bienes, El Salvador se posiciona en el número 70 a nivel mundial y en el segundo puesto de Centroamérica.

Y en el pilar de ambiente operativo, El Salvador se posiciona en el número 114 a nivel mundial y en el quinto lugar en la región centroamericana. En este se evalúa el entorno competitivo en el que operan las empresas.

Según Lawrence Pratt, Director del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS) de INCAE Business School, los resultados del índice señalan que en Centroamérica queda pendiente la tarea de facilitar a las empresas el acceso a dichos mercados con mayor eficiencia en los organismos de control, infraestructura y entorno empresarial.

De acuerdo al informe de habilitación de comercio, El Salvador padece de una serie de problemas que afectan el comercio del país. Según los indicadores, el país posee una serie de factores que afectan de forma directa las exportaciones e importaciones.

El principal problema salvadoreño en el tema de las exportaciones es no saber identificar potenciales mercados y compradores. Por otra parte, en segundo lugar se reporta el acceso al financiamiento del comercio.

En el tema de las importaciones enlista las tarifas, los procedimientos molestos de importación, alto costo y retrasos del transporte doméstico y corrupción en las fronteras, entre otros, como los principales problemas por los que atraviesa el país.

Al respecto, el presidente de la Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT), Pablo Durán, reaccionó a los resultados del Índice de Habilitación de Comercio. El empresario mencionó que la evaluación coincide con las deficiencias que la institución ha realizado sobre las deficiencias en los procesos aduaneros.

A criterio de Durán, los problemas en el sistema de aduanas crecieron tras la implementación de los escáneres para la inspección no intrusiva. Este mecanismo entró en vigencia el 6 de enero con un controversial cobro de $18 a los transportistas.

El representante de COEXPORT lamentó que “la dirección de Aduanas ha hecho las correcciones muy lentamente”. Pero reconoció que el uso de escáneres ha mejorado la transparencia en el comercio, al controlar los productos que ingresan y salen del país. “El pago de los 18 dólares enredó todo”, insiste.

Como contraparte, la calidad del sistema aduanero no se ha podido mantener. Diferentes fallas en el sistema de cobros han influido en contra de la calidad y la eficiencia.

Él atribuye a estos problemas la caída en $100 millones de las exportaciones durante febrero.

Las horas de atraso al cumplir con los trámites y la ineficiencia en aduanas, no solo generan una baja en la competitividad. El impacto económico es también considerable.

Pero al estudiar la región centroamericana evaluando el acceso a mercado, pilar diseñado para medir la extensión y complejidad de los aranceles o impuestos, barreras no arancelarias y preferencias recibidas, los países centroamericanos se sitúan en las primeras posiciones del índice, con El Salvador en posición 6, Nicaragua (7), Costa Rica (8), Honduras (10), Guatemala (12) y Panamá (73), según el documento del FEM. En otras palabras, los países saben cobrar impuestos aunque no sean ágiles para facilitar el comercio fronterizo.