“Le pedimos al nuevo gobierno un espacio para el diálogo”

La industria farmacéutica ha mostrado su descontento por lo que considera trato desigual en las compras del Gobierno

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La presidenta de Inquifar, Carmen Pérez, también se desempeña como directora ejecutiva de la Federación de la Industria Farmacéutica de Centroamérica y el Caribe FIFCCA.

Por Por Guadalupe Hernández | Fotografía René Quintanilla

2014-04-15 11:30:00

Para la industria farmacéutica salvadoreña el cambio de gobierno representa el momento más oportuno para solicitar un espacio de diálogo que les permita abordar las principales dificultades y retos del sector.

Si los nuevos gobernantes abrieran ese espacio, el primer problema que plantearían los industriales es la caída que han registrado las compras de medicamentos a nacionales, vía licitación pública, ya que en la actualidad se efectúan por compra directa.

Bajo ese mecanismo, las adquisiciones a nacionales han disminuido un 50 % en el último año, según estimaciones de la Asociación de Industriales Químico Farmacéuticos de El Salvador (Inquifar). El descenso más drástico ocurrió en enero de 2014, cuando el Gobierno compró el 80 % de productos farmacéuticos a empresas extranjeras y solo un 20 % a locales.

Para la gremial, esta realidad debe cambiar, porque la industria farmacéutica representa uno de los principales motores de la economía, ya que está compuesta por laboratorios nacionales, droguerías y farmacias, que en su conjunto generaron en 2013 más de 5,500 empleos directos y más de 15 mil empleos indirectos.

El año pasado, el sector registró un crecimiento del 3.7 %, en el que las exportaciones despuntaron en un 2 %, y las importaciones tuvieron una disminución del 12.7 %.

En la actualidad, la industria está formada por 56 plantas productoras de medicamentos a nivel nacional, de las cuales 16 forman parte de Inquifar.

Expansión conversó con la presidenta de Inquifar, Carmen Pérez, quien hizo una radiografía del sector farmacéutico, así como también plasmó los principales retos.

¿Cómo está estructurado el sector farmacéutico?

La industria está compuesta por laboratorios nacionales -que son los que están agremiados a Inquifar y que están inscritos en la Dirección Nacional de Medicamentos- y más de 300 laboratorios extranjeros participando en el mercado, cuyas marcas ingresan al mercado a través de unas 100 droguerías autorizadas. En el mercado, además operan más de 1,500 farmacias, entre cadenas e independientes, que representan la venta al detalle.

¿Cómo incidió en la industria la Ley de Medicamentos?

Cambió la forma de hacer las cosas, creó una institucionalidad, es decir, la Dirección General de Medicamentos, como autoridad sanitaria responsable de emitir los registros sanitarios, controles de calidad previos y posteriores a la comercialización de un producto. Los controles previos sí se hacían, pero los posteriores no. Yo creo que esto ha venido a ordenar muchas cosas, como los registros sanitarios que fueron revisados y actualizados. La transición no ha sido fácil, pero era necesario hacerla.

¿Y como ha incidido esta ley en el precio de los medicamentos? ¿Es cierto que el país es el que vende más caro en la región?

Se mitificó mucho que El Salvador tenía los precios más altos de la región, fue una campaña constante y dura en contra de la industria. No es cierto, no somos los más caros, ni siquiera de Centroamérica. Guatemala y Costa Rica en algunos casos tienen precios más caros. Nosotros hemos sido competitivos en nuestros precios, no son los más bajos del mercado, pero son accesibles a la población.

¿En la actualidad, por qué se promociona más el consumo de genéricos?

Los medicamentos genéricos siempre han existido, lo que pasa es que se está promocionando más su consumo porque son una opción de calidad a precios accesibles. La industria, desde México hasta Argentina, lo que producimos son medicamentos genéricos, los cuales se van posicionando en el mercado con diferentes marcas.

¿Recientemente, Inquifar denunció que el Gobierno está comprando más a las empresas extranjeras. Ustedes qué proponen para superar este problema?

En la sesión plenaria de la semana pasada de la Asamblea Legislativa, el diputado Enrique Valdés, de ARENA, presentó una pieza de correspondencia en la que se propone una serie de reformas transitorias a la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP) para superar el problema, porque desde que entró este Gobierno hemos visto continuamente una actitud de querer desplazarnos de las licitaciones y de proveer al Ministerio de Salud con nuestros medicamentos. Desde 2010 comenzaron a comprar en licitaciones, pero sin registro sanitario y eso pone en riesgo la salud del consumidor. En 2012, cambiaron la LACAP, que incluyó la contratación por compra directa.

¿Cómo les afecta eso?

Afecta mucho, porque el porcentaje de compras es desigual entre los extranjeros y los nacionales. En la adjudicación de hace dos semanas queda claro que la participación histórica de la industria nacional ha pasado de un 50 % a un 20 %. Por eso estamos apoyando la iniciativa del diputado Valdés y esperamos tener el apoyo que necesitamos como salvadoreños.

¿Qué le dirían al presidente electo, Salvador Sánchez Cerén?

Sabemos que él está tendiendo puentes y nosotros queremos acercarnos y decirle que aquí estamos como sector industrial, generando empleos, que este también es nuestro país, y que queremos que crezca y salga adelante. No pedimos dádivas ni tratos preferenciales, sino igualdad de condiciones. Y también hay que decir que por compras a extranjeros han comprado más caro, y en ocasiones al doble, y eso no hace nación. Por eso, las exportaciones siguen creciendo. El sector tristemente se enfoca en salir a vender a otros mercados.

¿A cuánto ascendieron las ventas de la industria en 2013?

Al mercado privado (venta a farmacia) ronda aproximadamente los 200 millones de dólares anuales. Si sumamos la venta al Seguro Social y al Ministerio de Salud, llegamos a 300 millones de dólares.

¿Cuál es el comportamiento de la balanza comercial de la industria?

El año pasado, el país importó 301 millones de dólares y exportó solo 114 millones de dólares. En los últimos tres años la balanza comercial ha sido deficitaria. En 2011 el déficit alcanzó los 267 millones, en 2012 los 233 millones y en 2013 fue de 187 millones. La relación de las importaciones versus las exportaciones es de $3 a $1.