Medio millón de empleos perderá EE. UU. si sube el salario mínimo

La medida que impulsa la administración Obama busca incrementar el salario mínimo de $7.25 la hora a $10.10 en 2016.

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El cadáver de José Escobar Escobar, de 19 años, apareció ayer en un montículo del cantón El Espino en San Pedro Perulapán, tras tres días de haber sido raptado. Foto EDH / Jaime López

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2014-02-18 8:00:00

WASHINGTON. Si el gobierno de Estados Unidos acepta elevar el salario mínimo como proponen el presidente Barack Obama y los demócratas del Congreso, más de 16.5 millones de personas gozarían de mayores ingresos para 2016, pero también se perderían medio millón de empleos, dijeron ayer analistas del Congreso.

En un informe sobre la propuesta demócrata en un año electoral, el cual contiene argumentos tanto para los que la apoyan como para los que se oponen, la Oficina de Presupuesto del Congreso dijo que un aumento gradual del salario mínimo, de 7.25 dólares la hora en la actualidad a 10.10 dólares en 2016, pondría a 900,000 personas por encima del nivel oficial de pobreza para ese año. Eso es aparte de otros 45 millones que de otra forma vivirían en la pobreza si no hay un incremento.

Pero el análisis también hizo notar una desventaja: aproximadamente 0.3 % menos empleos, en especial para los trabajadores de bajos ingresos, mayores costos a los propietarios de empresas y precios más elevados entre los consumidores.

El estudio fue dado a conocer en momentos en que el Senado se prepara para un debate en marzo en torno a un plan del senador Tom Harkin, demócrata por Iowa, en el que eleva el salario mí­nimo en tres etapas hasta 10.10 dólares para 2016. Obama respalda la propuesta, la cual es una piedra angular de los planes demócratas en una temporada electoral encaminados a destacar su esfuerzo para hacer que los ingresos sean más equitativos, pero ésta enfrenta una fuerte oposición entre los republicanos y hay pronósticos adversos sobre su aceptación en el Congreso.

El análisis, que examinó incrementos muy similares a los de Harkin, inmediatamente echó leña a la actual disputa entre partidos sobre la propuesta. Le dio un espaldarazo al viejo argumento republicano de que un aumento al salario mínimo costaría puestos de trabajo al obligar a las empresas a invertir más en sueldos, lo que puso a los demócratas a la defensiva. “Aunque ayudará a algunos, la obligatoriedad de salarios más altos tiene costos reales, como el de un menor número de personas con trabajo”, indicó Brendan Buck, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, republicano por Ohio. “Con el desempleo como la principal preocupación de los estadounidenses, nuestro enfoque debe ser la creación, no la destrucción, de puestos de trabajo para quienes más los necesitan”.

La oficina de presupuesto indicó que su cálculo de pérdida de empleos es aproximado. “Si los demócratas intentan impulsar esta propuesta irresponsable, y cuando lo hagan, deberían estar preparados para explicar por qué debería impedirse que un millón de estadounidenses tengan un empleo”, dijo Mitch McConnell, de Kentucky y líder de la minoría republicana en el Senado. —AP