Para el presidente de la República, Mauricio Funes, cancelar una convocatoria de medios de comunicación de forma imprevista ha sido una constante a lo largo de su administración, como quedó ayer demostrado en la Presa 5 de noviembre, en el departamento de Cabañas.
Esta fue la tercera ocasión en la que el mandatario , junto con el presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (Cel), Leopoldo Samour, “invitaron” al gremio periodístico al inicio de los trabajos en la repotenciación de la central, pero por diversos motivos “cancelaron” de último momento, sin importar molestias y otras consideraciones.
Dicho evento viene postergándose desde el pasado 31 de octubre, cuando elementos del Batallón Presidencial encontraron supuesto material explosivo que “atentaba contra la seguridad del jefe de Estado”, indicó Casa Presidencial en su momento, por lo que la suspensión parecía razonable.
Luego de esto, después de varios intentos, Cel convocó el 20 de noviembre por segunda ocasión a la prensa nacional a las 10 de la mañana. Pero una vez más el presidente Funes, según su costumbre, hizo esperar hasta la 1:30 p.m. a la concurrencia, a la cual Cel entretuvo con música de la banda de la institución.
Y fue ayer, donde incluso la poca coordinación entre la Unidad de Comunicaciones de Cel y la Secretaria del ramo de la Presidencia, se manifestó cuando ambas instancias convocaron para dos eventos presidenciales diferentes a las 10 de la mañana: uno en la Presa 5 de noviembre y otro en San Miguel, para inaugurar un campamento de rescate. Al final el evento en la central hidroeléctrica se volvió a suspender por tercera ocasión, ante la incertidumbre de un proyecto que permitiría elevar la matriz energética del país.
Se buscó la posición al respecto de la Unidad de Comunicaciones de Cel, pero no se obtuvo respuesta, tan solo se repitió lo mismo, de que “se reprogramará”. Dicha historia continúa. —EDH