Inversiones vendrían por $200 millones, si se logra generar confianza

Cualquiera que sea el partido que gane las elecciones, debe generar confianza y estabilidad, para capturar un parque de inversiones que para venir al país reclama estabilidad

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Inversiones vendrían por $200 millones, si se logra generar confianza

Por Por Guadalupe Trigueros Fabeiro | Infografía Jorge Castillo

2014-02-17 4:31:00

El flujo de inversiones en El Salvador podría aumentar en los próximos años, si mejoran los niveles de confianza y de estabilidad. Carmen Aída Muñoz, directora ejecutiva de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAM), considera que bajo tales condiciones el país podría percibir inversiones de entre $100 y $200 millones en un plazo de un año, en los rubros de energía, logística, aeronáutica, textil y confección.

Entre la membresía de la AMCHAM, agregó, hay empresas dispuestas a venir a invertir en proyectos valorados en $60 millones, especialmente en el área de logística.

Por ahora, estos proyectos están en fase de suspensión, “esperando que el panorama político se aclare”, comentó la ejecutiva a Expansión, días antes de la primer ronda de las elecciones presidenciales, para la cual ya se preveía una segunda jornada de votaciones, que efectivamente se dio y ha sido programada para marzo.

Para entonces, Muñoz destacó que “sin importar el partido político que llegue al poder”, debe darse un período para dar a conocer los planes de gobierno, los titulares y la visión de rumbo que tomará el país.

“Una vez con las cartas sobre la mesa, las empresas, en un período de tres a seis meses, van a empezara conocer la visión, y si la comparten, se recupera la confianza y empieza a llegar la inversión y a generarse empleo. Yo le doy de 6 meses a un año”, recalcó.

Gracia Rossy, gerente general de Microsoft El Salvador, una de las empresas socias de AMCHAM, considera que uno de los grandes proyectos de la compañía en el país aún es tarea pendiente. Convertir al país en “una fábrica de software” depende del respaldo del gobierno y de que amplíe su visión de desarrollo tecnológico, según las consideraciones de Rossy. El país tiene la infraestructura adecuada en telecomunicaciones y eso es una base fuerte para arrancar, destacó.

“Si hemos retrasado algunas cosas no ha sido por nosotros, sino porque del otro lado no ha habido un eco para impactar a más personas, por ejemplo a los maestros”, enfatizó. Entre los planes de Microsoft está desarrollar la tecnología en rubros como la educación, el turismo y las carteras estatales.

Expansión consultó a la Cámara de Comercio, a la ASI , y a la ANEP para conocer las apreciaciones de su membresía, pero no se obtuvo información.

Durante los primeros seis meses del año pasado, la Inversión Extranjera Directa (IED) registró un nivel de $8,806 millones, 2 % más ($171 millones) del acumulado final de 2012. La industrial manufacturera abarcó un 8 % de ese monto, equivalente a $191 millones; la comercial se llevó el 2 % del mismo, ( $13 millones); informática y comunicaciones, el 1.6%, ($19 millones), según informes de Fusades.

No obstante, respecto al resto de Centroamérica, la SIECA considera que el peso de la IED de El Salvador en el PIB de su economía es el menor de la región. La relación IED/PIB pasó de 0.6 % en el primer semestre de 2012 a 0.2 % en el primer semestre de 2013.

El Salvador aparece entre los 13 países de Latinoamérica que registraron flujos de inversión en el 2013, según la Cepal, que señala que las corrientes de IED en la región tuvieron un moderado crecimiento durante la primera mitad de ese año.

Los flujos de IED mostraron incrementos en Venezuela (44 %), Perú (27 %), El Salvador (27 %), Panamá (19 %), Costa Rica (15 %), Uruguay (8 %) y Colombia (5 %), según ese informe.

Giovanni Berti, director ejecutivo PROESA, destaca en un comunicado de prensa de esa entidad que los datos de Cepal reconocen que en el país hay un “mejor clima de negocios”. Berti considera que la IED se elevó debido a las ampliaciones y expansiones de empresas ya establecidas en el país. El 46 % de los empresarios encuestados por Fusades consideran que el clima de inversión es desfavorable y 7 % lo contrario, debido a la incertidumbre, delincuencia y bajo crecimiento.