En un marco de confrontación entre el presidente Mauricio Funes y diferentes sectores, junto con un bajo nivel de crecimiento económico y elevado déficit fiscal, la Corporación Reto del Milenio (MCC) comunicó ayer que el desembolso de $277 millones para desarrollar la zona costera de El Salvador se mantendrá aplazado hasta el próximo año.
En este sentido, Funes y su secretario técnico, Alexander Segovia, declararon que el proyecto se firmará después de las elecciones presidenciales de 2014 e insistieron en que el punto pendiente es la aprobación de diferentes reformas de ley, algo que también considera clave Estados Unidos.
Estos aspectos vienen a dilatar el donativo del principal socio exterior de El Salvador, que fue aprobado por MCC a mediados de septiembre después de un período de negociaciones de casi dos años.
Según Segovia, la rúbrica del Fomilenio II depende de las modificaciones a la Ley de Asocios Público Privados (APP) y la Ley contra el Lavado de Dinero, que se ha dilatado debido a que la bancada del FMLN anunció que no apoyará las reformas.
En este sentido Funes indicó que el Ejecutivo ya realizó las gestiones que están en el marco de sus posibilidades y que él, como mandatario, no puede intervenir o cabildear para que la Asamblea avale las reformas.
“Yo no tengo partido político. Si el FMLN no va a dar sus votos no puedo hacer nada, no puedo interferir en asuntos legislativos porque ellos tienen que dar cuenta de eso”, justificó el presidente.
Por su parte, Segovia subrayó que por una cuestión de tiempos en este mes “no será posible” estampar la rúbrica entre MCC y descartó que esté en peligro el desembolso, a pesar de que ya se presentaron diversos escenarios donde incluso el presidente Funes no aceptó los reparos del senador demócrata Patrick Leahy durante el periodo de objeciones que le dio MCC al Congreso.
“Estados Unidos debe entender que acá hay independencia de poderes. La donación se dará, pero no este año, aunque hay repercusiones por la posposición de la firma”, matizó Segovia.
Incluso hace varias semanas la Embajadora de Estados Unidos en el país, Mari Carmen Aponte, recalcó en la necesidad de emitir “señales claras” para mejorar las inversiones nacionales y extranjeras junto con el crecimiento económico para que el convenio florezca.
“El Fomilenio se firmará cuando haya clima de inversiones apropiado para que el convenio florezca. Una vez se den esas condiciones, se hablará de una firma de Fomilenio”, señaló Aponte hace unos días.
Hasta el Fiscal General de la República, Luis Martínez, calificó de “no justificable” la resistencia del FMLN por no aprobar las reformas, a pesar de que los legisladores han tenido tiempo para discutir los cambios a la Ley contra el Lavado de Dinero.
” Si este es el daño que causa, pues que la patria se los reclame (a los diputados). Los cooperantes o donantes están en toda la libertad de poner condiciones para la entrega de los recursos”, señaló el titular del Ministerio Público.
Incluso enfatizó en que el país no puede ser “arrogante o prepotente” cuando se trata de una ayuda en beneficio del país, por lo que Martínez lamentó el retraso y exhortó a una solución política al respecto.
Parte de las modificaciones a la Ley de APP buscan una reducción en el número de veces en que un proyecto bajo está modalidad debe recibir el aval de la Asamblea Legislativa, además de darle la rectoría de ley a la Agencia de Promoción Inversiones y Exportaciones de El Salvador (Proesa), entre otros puntos.
Objeciones pendientes
Segovia reveló ayer que un directivo de MCC les comunicó de forma oficial la decisión a través de una misiva desde Washington.
La consejera de Asuntos Públicos de la Embajada de Estados Unidos en el país, Mari Toliver, confirmó que la sede diplomática se comunicó con MCC y recibió la información de que en los próximos días el gobierno recibirá la notificación oficial de la postergación.
Además recordó que el Congreso del país norteamericano aún puede emitir observaciones y objeciones sobre Fomilenio II. “El Senado puede solicitar el convenio, revisarlo y emitir observaciones. Lo que venció hace varias semanas fue el plazo mínimo para emitir objeciones”, explicó.
Toliver coincidió con la posición de Aponte, quien admitió que se necesitan buenos acuerdos para aprovechar las ventajas de Fomilenio II, que va acompañado de una contrapartida de $88.2 millones por parte de El Salvador.