Para mantenerse como una industria de empaques siempre a la vanguardia, en los últimos años el Grupo SigmaQ emprendió un agresivo plan de reconversión, regionalización y consolidación de sus operaciones.
La estrategia de negocios adoptada por SigmaQ, especializada en la fabricación de empaques industrial, comercial y de lujo, permitió que este año, las operaciones en El Salvador registrarán un crecimiento en ingresos por ventas de un 7%.
Para el próximo año, la corporación espera que el proceso de reestructuración de las líneas de negocios lo lleve a duplicar el crecimiento, hasta alcanzar un 15%.
El éxito de la estrategia también ha permitido que las operaciones de SigmaQ en todos los países crecieran este año un 5%, una cifra que en 2014 podría llegar al 7%, estimó Armando Torres, vicepresidente de operaciones de SigmaQ.
La reestructuración del Grupo incluyó el traslado a El Salvador de dos plantas que operaban en Costa Rica.
El primer traslado se hizo en 2012, cuando la planta de envases plásticos que operaba en suelo tico se integró a una nueva división; el segundo movimiento tuvo lugar este año, cuando Magma (empresa de flexibles) se integró a Rotoflex.
Debido a la reconversión, ahora las operaciones en Costa Rica únicamente son comerciales, con bodegas e inventarios. “Se producirá en El Salvador y se exportará hacia Costa Rica. Todo esto demuestra que SigmaQ le apuesta a El Salvador”, expresó Torres.
El giro de negocios incluye una estrategia financiera de largo plazo, para lo cual crearon en 2012 la empresa Inmobiliaria Mesoamericana, que será la encargada de manejar los principales activos de producción de SigmaQ. La primera actividad de la nueva empresa de la familia fue la titularización de $9.3 millones, a través de la Bolsa de Valores de El Salvador (BVES).
El fondeo en el mercado de capitales será destinado al arrendamiento de maquinaria a la Cartonera Centroamericana (Carsa), también de la familia SigmaQ, la cual pagará con los flujos futuros que se generarán del contrato de arrendamiento.
Para Torres, era fundamental lograr una transacción que abriera la oportunidad de accesar a diferentes fondeadores internacionales, ampliar los portafolios de inversiones y abaratar el costo financiero, de manera de mejorar la competitividad.
El plan estratégico de la Inmobiliaria Mesoamericana incluye la adquisición de empresas que se conviertan en subsidiarias de SigmaQ.