Hernando José Gómez, economista “La Alianza del Pacífico le abrirá las puertas a C.A.”

El representante de Colombia en las negociaciones del TLC con Estados Unidos ve a este bloque de países como el contrapeso regional ante el auge de las economías asiáticas

descripción de la imagen
Gómez consideró que la integración de los países de Centroamérica debe de trascender a esfuerzos de carácter latinoamericano, similares a Mercosur. FOTO EDH / MARLON HERN??NDEZ

Por Juan José Morales negocios@eldiariodehoy.com

2013-11-14 12:00:00

Aunque El Salvador es de forma oficial observador de la Alianza del Pacífico —el esfuerzo integracionista entre México, Perú, Colombia y Chile —, el país aún no logra aprovechar al máximo los beneficios de esta iniciativa, la sexta economía “en bloque” del mundo.

Hernando José Gómez, un reconocido economista colombiano que lideró la negociación entre Colombia con Estados Unidos para un Acuerdo de Libre Comercio, plantea la importancia de las nuevas dinámicas económicas entre el norte y el sur, pero sobre todo la participación de todos los sectores vitales para el crecimiento integrado.

La directora gerente del Fondo Monetario, Christine Lagarde, dijo que el próximo año los países de la Alianza del Pacífico liderarán el crecimiento latinoamericano. ¿Cómo se logra este posicionamiento?

Nuestras economías por sí mismas tienen un peso importante en la producción en bruto de toda la región. Más allá de los múltiples acuerdos comerciales en común y las normativas arancelarias o los procesos unificados estamos intercambiando mercancías para que los sectores crezcan. Incluso tratamos de que exista compatibilidad de intereses, es decir que en algunos productos o servicios de cada país pongan un elemento en la materia prima porque el objetivo es elevar las cadenas de valor en un mercado global cada vez más competitivo.

¿Cómo lograr coincidir cuando dentro de Alianza se presentan diferencias de carácter político? ¿Pesan más los objetivos?

Sin duda, y es ese el consenso que inclusive hemos logrado en Colombia junto con las fuerzas vivas, ya sea el gran empresariado, los trabajadores y el gobierno. A nivel de la Alianza en cada una de las cumbres que se han celebrado lo que hemos hecho es armonizar cada uno de los instrumentos y el mejor ejemplo es que cada una de las agencias de promoción de exportaciones e inversiones tienen lineamientos unificados para facilitar la decisión de los inversores de apostarle por los mercados del bloque.

Centroamérica ha logrado en los últimos quinquenios una mayor integración económica, aduanal y tarifaria. Hasta varios de sus países son observadores en la Alianza, como El Salvador. Hoy ¿puede formar parte activa de la iniciativa?

La Alianza está lista para que El Salvador forme parte de ella. Pero siguiendo la lógica económica de la región, la Alianza le abrirá las puertas a toda Centroamérica. Y así deben de analizarlo los líderes de todos los países del Istmo: como un plan de consolidación porque a mediano plazo los gigante asiáticos, y en especial China, definirán casi el 50 % del Producto Interno Bruto de la economía mundial.

¿Qué ha hecho Colombia para mejorar sus indicadores de negocios, atraer inversión y diversificar su matriz de producción? ¿Ya no afecta el conflicto interno (con las FARC)?

Los últimos tres gobernantes (Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos) han entendido la necesidad de crear condiciones de gobernabilidad, pero sobre todo un aparataje burocrático eficiente, y que le de reglas claras a todos los inversores. Por ello se está logrando un crecimiento de casi un 5 % anual y se han creado instancias donde las decisiones se toman de forma abierta. Solo esperamos que los procesos de diálogo que desarrolla el presidente Santos con la guerrilla concluyan de forma positiva para continuar con el “lavado de cara” de Colombia ante el mundo.

A partir de su experiencia negociando un TLC con Estados Unidos, ¿cómo El Salvador puede aprovechar mejor este acuerdo?

Nuestra cultura latinoamericana es inmediatista. Y esto en economía no siempre es posible. Pero los tratados quienes más lo deben de aprovechar son los sectores emergentes, los que crecen a un ritmo más lento, que hacen comercio electrónico, por su flujo de capital porque buscan mercados cautivos, contrario a la gran empresa que ya tiene sus porciones de mercado bien definidas. Hacia eso apunta el desafío desde hoy.