Fusades: “deuda frena el crecimiento económico”

La productividad se mantiene a la baja por lo que la institución estima que el crecimiento económico oscilará entre el 1.5 y el 1.8 % del PIB

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Hay más cotizantes al Seguro Social, pero Fusades cree que se necesita una política con la que se creen al menos 50 mil empleos más en los próximos años. FOTO EDH / MAURICIO C??CERES

Por Karen Molina negocios@eldiariodehoy.com

2013-11-19 8:00:00

Más de la mitad de todo el dinero que produce el país cada año ya está comprometido para pagar deuda externa por lo que está frenando el tan ansiado crecimiento económico que los salvadoreños esperan.

Según cifras del Banco Central de Reserva, la deuda total del país es de $14,644 millones que ya superan el 57 % del Producto Interno Bruto (PIB).

En un nuevo informe de coyuntura económica, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) aseguró que este es uno de los problemas que está frenando el crecimiento económico, pues el país no puede lograr el desarrollo si sus finanzas se deterioran.

A esto se suma una baja productividad, el deterioro del clima de inversión, y un alto déficit fiscal y un desorden fiscal que alcanzará el presupuesto general del próximo año.

Aunque hay cifras positivas en rubros como las exportaciones, las remesas y el número de cotizantes al Seguro Social, la institución sigue poniendo el dedo en el renglón en temas como el desempleo, un decaimiento en el consumo y un desorden fiscal que compromete a las nuevas generaciones de salvadoreños a seguir pagando más deuda.

Al final del año, la institución estima que el crecimiento económico del país oscilará entre el 1.5 % y el 1.8 % del PIB. El Gobierno espera que el crecimiento sea de 1.9 %.

Para Fusades este crecimiento, aunado a otros factores, debilita las condiciones para “embarcarse en una ruta de desarrollo sostenible”, y aumenta los retos para el próximo gobernante que tome la silla presidencial en junio 2014.

Las exportaciones han crecido 3.9 % a octubre, pero la cifra es mínima si se toma en cuenta que entre 2010 y 2011 el crecimiento de estas alcanzó entre el 14 y el 21 % del PIB.

“El motor de las exportaciones es bastante lento”, dijo el economista Pedro Argumedo.

En estas ventas al exterior es la producción de la maquila la que ha mantenido el número positivo pues las exportaciones de los productos tradicionales como el café han caído 3.4 % debido a su precio.

Las importaciones también crecen al 5.6 %, pero cuando se excluye la factura de hidrocarburos, las cifras muestran que las importaciones de consumo no duradero han caído 1.4 %, lo que significa que no hay demanda y por ende, que los salvadoreños no están comprando porque su economía familiar está mal.

Esto se confirma con una inflación de apenas 0.5 %, que muestra que el precio de los productos no ha variado porque la demanda es poca.

Es positivo, además, que a septiembre de este año los cotizantes del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) hayan aumentado en 39 mil respecto al año anterior, pero la institución asegura que esta cifra no puede esconder a los más de 1.98 millones personas que aún no tienen un empleo formal a pesar de tener una edad productiva.

Las remesas han ayudado, pero el flujo de dinero no es igual al del año pasado. A octubre de este año las remesas crecieron 1.3 %, pero el año pasado este crecimiento fue de 7.2 %. Y es necesario aclarar que este flujo depende en gran medida de las condiciones económicas de Estados Unidos y su dinámica de empleos.

Clima de inversión

Las cifras que se mantienen negativas y que más preocupan a los economistas son el clima de inversión y el manejo de las finanzas públicas.

Una encuesta que Fusades realiza constantemente entre empresarios salvadoreños indica que el 39.5 de los consultados consideraron la incertidumbre como uno de los principales factores que afecta el clima de inversión. Este es el mayor porcentaje desde 2010, según las cifras del tanque de pensamiento.

Los economistas Álvaro Trigueros y Pedro Argumedo coincidieron en que el ambiente electoral puede haber elevado esta incertidumbre, debido a que las empresas están a la expectativa de las políticas públicas que pueda tener el próximo gobernante.

La delincuencia también sigue entre las principales preocupaciones del empresariado, pues a pesar de que hay una supuesta tregua entre pandillas, los asesinatos siguen a la orden del día.

Y esa incertidumbre continúa alejando la inversión extranjera directa que tanto beneficio haría al país.

Este año la inversión ha crecido 2 % al recibir un flujo de $171 millones, pero la cifra se vuelve mínima si se toma en cuenta que países vecinos como Honduras o Nicaragua han recibido inversión por arriba de los $500 millones.

Trigueros asegura que estos son temas prioritarios a los que tendrá que darle solución el nuevo presidente, que será elegido en febrero de 2014.

Un clima que atraiga la inversión extranjera, la creación de más empleos y la mejora en las condiciones de quienes ya lo tienen son solo algunos de los retos que deberá afrontar el próximo Gobierno.

Aunque es posible que el Gobierno obtenga un segundo Fomilenio por parte de EE. UU. es una de las esperanzas para elevar la productividad, pero Fusades cree que el Gobierno debe hacer más por atraer inversión, por generar más empleos y por mejorar sus finanzas públicas.