No puede existir una industria competitiva mientras no se tenga energía a precios competitivos, afirmaron ayer los ponentes del foro “Los Precios de la Energía y su incidencia en la Competitividad”, realizado en el marco de la IX Feria Industrial.
El sector industrial ha tenido que enfrentar la escalada constante que ha registrado el pliego tarifario local. Al respecto, Juan Ceavega, gerente de energía de la ASI, detalló que de 2007 a 2013 el kilovatio hora de energía se incrementó al pasar de $0.09 a $0.17, reflejando un aumento del 92 %.
“Eso pone en desventaja a las empresas, que generan más de 94 % de las exportaciones nacionales, porque compiten con otros países donde el precio de energía es más bajo, no por pliego tarifario, sino por diferentes programas de incentivos”, expresó Ceavega.
Los incentivos, dijo, son otorgados porque los gobiernos de esos países han identificado que la industria es el motor del progreso. No obstante, en El Salvador no existe ningún incentivo. No estamos hablando de ningún regalo, sino de incentivos que ayuden a competir”, expresó.
En aras de disminuir dichos costos, la ASI considera que es necesario promover las energías renovables en forma agresiva.
El gremio reconoce que la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) y el Consejo Nacional de Energía (CNE) han trabajado en ese dirección, con diferentes procesos de licitación de 100, 355 y 15 megavatios de energía renovable.
“Son buenas iniciativas para mantener suministros, pero se tiene que garantizar que los beneficios de esa energía (reducción de costos) lleguen al usuario final “, dijo.
Según el gremio, los altos costos de electricidad obliga a los industriales a invertir en eficiencia energética para ahorrar costos en sus procesos productivos. Eso incluye nuevas tecnologías de energía renovable, como energía solar, uso de gas natural y combustibles orgánicos, entre otros.