En medio de vallas multicolores, pantallas interactivas y carretones de sorbete de pueblo arrancó ayer el Congreso de la Publicidad Salvadoreña (Claps), en su octava edición, en el Centro de Ferias y Convenciones (Cifco), en donde los visitantes del evento tenían la oportunidad de probar sensores de movimiento, disfrutar de conferencias vinculadas a la industria y ver los últimos avances en materia digital.
La cita, una verdadera fiesta para los sentidos tenía dos partes: La expopublicitaria, en donde las principales agencias del ramo y medios de comunicación exhibieron sus productos y demostraron porque son los primeros en su ramo; y en otro pabellón se desarrollaban las ponencias magistrales.
“La publicidad no sólo es la voz que seduce al consumidor a comprar, sino es la voz de la economía misma”, dijo ayer Sherman Calvo, presidente de la Asociación Salvadoreña de Agencias de Publicidad (ASAP).
Calvo se dirigió así a más de 1,000 personas, en su mayoría jóvenes estudiantes y amantes del mundo creativo de la publicidad, quienes asistieron al congreso.
Durante su discurso, el ejecutivo destacó que la libertad de expresión comercial es el derecho que tienen las empresas a promover, a través de la publicidad y otros recursos de mercadeo, todos los productos y servicios legalmente producidos y distribuidos.
“Si el producto es lícito, también deberá serlo su distribución, producción, publicidad y venta. Pero este concepto es sólo un aspecto, una cara de la moneda. El derecho del consumidor es la otra cara”, afirmó Calvo, durante su exposición sobre el papel histórico de esta industria.
En su opinión, la libertad de expresión es el oxígeno de la comunicación comercial, de su creatividad, de su capacidad de penetración, de su impacto.
El dirigente de ASAP también elaboró un mensaje a aquellos que llevan las riendas del país, quienes deben entender que en cuanto más amplia es la comunicación, más profunda debe ser la libertad, y por ende, la libertad de expresión comercial.
Sin embargo, reconoció que la actividad publicitaria, como cualquier otra actividad que se realiza en sociedad, debe estar sujeta a reglas, a una normativa, como todo lo humano.
Dichas reglas deben mantener a la comunicación comercial dentro de parámetros de veracidad, legalidad, honestidad, decoro y respeto a los valores de la comunidad.
Calvo considera además que en la actualidad también es importante la autorregulación responsable, como una alternativa que defienda los intereses de los consumidores, además de asegurar que la publicidad estará dentro de los parámetros de veracidad, responsabilidad y buen gusto.
En esa tarea y defensa de la libertad, añadió, los anunciantes, las agencias y los medios. Ese es el camino para que la publicidad siga siendo “una espiga vigorosa de libertad en el campo fértil de la comunicación”.
Durante el evento también se destacó la evolución que ha tenido la industria con los avances tecnológicos.
Al respecto, Gerardo Funes, presidente de Claps, dijo que la publicidad debe ir siempre de la mano con el ritmo de la tecnología y con las distintas plataformas que surgen.
De hecho, en la actualidad las redes sociales se han convertido en un importante aliado de la publicidad y son relevantes porque permiten aprovechar más puntos de contactos para generar conversación con los consumidores.
Son plataformas que nos permiten tener inmediatez y actuar en tiempo real.
El Salvador es un país en donde las opciones que se generen a través de la tecnologías están presentes.
“Y nos corresponde a los publicistas ver como poder integrarlos en forma apropiada para poder maximizar esa comunicación entre las marcas y los consumidores”, dijo.
En nuestro país operan unas 20 agencias de publicidad, 16 de las cuales están agremiadas a ASAP. Aunque también operan pequeñas agencias boutiques que también participan en el pastel, y son símbolo del emprendedurismo a nivel profesional.
“El emprendimiento empresarial se está viendo con una regularidad importante y lo celebramos porque creemos que hay espacio para todos en la industria. Lo que buscamos es actuar en forma integrada para poder atender las diferentes necesidades que las marcas y anunciantes requieren”, sostuvo.
Fiesta en Clapslandia
Este año, el evento se desarrollo en varios pabellones del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), los cuales se convirtieron en Clapslandia, una villa en donde se podría disfrutar del “maravilloso mundo de la publicidad”.
En la villa, ubicada entre las Avenidas Publicity y Brandstown y la Calle Copy, los visitantes podrían encontrar el pabellón del Expopark, la Expedición Creativa, el Mundo de los Munchies, el del Cañón del Conocimiento y Sonidos del Espacio.
Los ponentes internacionales compartieron sus conocimientos con los asistentes en temas como planeación estratégica, marca e innovación, la revolución del diseño y la importancia de los medios digitales.
Como cierre del evento se entregaron los premios Códice la agencia Apex BBDO y Códice estudiantil a la Universidad José Matías Delgado.
Los trabajos fueron seleccionados por un jurado internacional que —vía digital— calificó las piezas participantes.