Sabor, color, pureza e inocuidad son aspectos de calidad que definen a la miel salvadoreña y que la vuelven tan suculenta ante los paladares de mercados europeos exigentes, como el de Alemania.
Sin embargo, el país aún está lejos de poder competir con los volúmenes que exportan países como China, México o la India, que producen y comercializan grandes volúmenes; no así en calidad, pues la miel salvadoreña está a la altura de cualquier otro gran productor.
Según datos recolectados por asesores técnicos de siete empresas salvadoreñas exportadoras de miel, durante la cosecha 2012-2013 han sido exportadas alrededor de 1,978 toneladas métricas (Tm) de miel, siendo Europa el principal destino.
Las empresas revelaron esa información durante su participación en el Segundo Diplomado Apícola –realizado por el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Universidad Alberto Masferrer, con apoyo de otras entidades.
Los datos arrojan más información alentadora: el hecho de que durante la cosecha anterior (2011-2012) se exportaron 1,442 Tm, indica que la producción de miel ha incrementado en 536 Tm en el transcurso de un año.
Para Mario Vides, empresario apicultor salvadoreño, el incremento en las exportaciones y en la producción son frutos de nuevas técnicas como “la cría y cambio de abejas reina, la recuperación de cera de panales viejos para establecer nuevos y proporcionar alimentación de estímulo dos meses antes de la cosecha, innovaciones apoyadas por el Plan de Agricultura Familiar (PAF), del MAG, en la cadena de miel.
Estas variantes se promovieron a través de las Escuelas de Campo (ECAS), con las que se ha logrado un aumento en la producción de miel”, dijo Vides.
Se estima que el rendimiento de una colmena es de más de 50 libras al año. Al inicio de la intervención del PAF, el rendimiento era de 40 lbs. Por otra parte, el crecimiento de las exportaciones -en el rubro de los no tradicionales – plantea un panorama prometedor para quienes se dedican a esta actividad. Es importante apuntar que El Salvador aún hay desafíos, como promover el aumento del consumo interno y diversificar la gama de productos que pueden elaborarse con miel. —EDH.