El Secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia Aldaz, visitó el país esta semana, en una época en la que la Agencia Española de Cooperación Internacional cumple 25 años y a pocos día s de celebrar la XXIII Cumbre Iberoamericana en Panamá, donde se pretende dar un nuevo impulso a estos cónclaves que reúnen a los presidentes y jefes de Estados de América Latina, España y Portugal.
“Será una cumbre de cambio. Llevamos ya 22. Hay que hacer un cambio de formato para hacerlas más ágiles, más eficaces, más cortas: Iremos a la bienalidad (hasta hoy se hacen cada año), queremos centrarnos en lo más específico, no tratar de abarcar todos los temas”, dijo Gracia.
La próxima se realizará el 18 y 19 de octubre en Panamá y su lema será “El papel político, económico, social y cultural de la Comunidad Iberoamericana en el contexto mundial”.
El funcionario español, además de adelantar esos detalles de la nueva modalidad de las cumbre que citan a Iberoamérica conversó sobre otros temas con El Diario de Hoy, sobre política interna y economía de España y Europa, el tema de Siria y por supuesto, cómo veía la democracia y el devenir de El Salvador.
Fiel a la diplomacia, fue respetuoso de los asuntos internos del país, aunque hizo votos por el fortalecimiento de lo que se ha conseguido hasta ahora. (Ver siguiente página).
Economía de España
Antes de la llegada al gobierno del presidente Mariano Rajoy en 2011, en España se hablaba de un programa de “rescate” de la economía ibérica, tras la crisis europea. Pero en la nueva administración el concepto que se maneja es otro para explicar toda la reestructuración que tuvo que hacer a nivel fiscal y económico para volver a empujar la economía.
El funcionario español explicó que en España no hubo “rescate” de la economía sino que fue una “ayuda financiera focalizada al sector bancario”, dijo el funcionario.
Gracia Aldaz resume que la debacle económica devino por dos aspectos: el endeudamiento muy alto del gobierno, de las familias y las empresas; y por una burbuja inmobiliaria que dio lugar a una expansión del crédito basada en activos que se han depreciado con la crisis económica.
Eso trajo como consecuencia unas cuentas públicas deterioradas, indicó, lo que provocó un golpe grave ya que el país pasó de tener un superávit fiscal del 0.5 % en 2007 a un déficit fiscal de 11.2 % en 2009. “Eso nos ha llevado a tener unas dificultades de financiación de la banca y de la economía española por todos esos cambios y desajustes macroeconómicos que tenía la sociedad española”, apuntó y destacó que el problema se reflejó en el incremento radical del desempleo que llegó a ser del 25 %.
El Secretario de Estado español dijo que ante ese panorama el gobierno tuvo que hacer una consolidación fiscal para tratar de tapar la “hemorragia” y recortar el déficit público por la vía de la reducción del gasto y el incremento de los impuestos, “algo que no le gusta a nadie”, consideró.
Gracia Aldaz subrayó que las “reformas profundas” que ha hecho España “no es un arreglo cosmético”, sino un programa de gobierno de largo plazo.
Para el funcionario en cualquier país eso se logra si hay “voluntad política” y convicción de los gobiernos de turno de hacer reformas, pero también es clave que se mantenga controlado el endeudamiento.
Política interna
Gracia Aldaz también se tomó un espacio para responder a El Diario de Hoy sobre el escándalo político en España debido a la doble contabilidad que manejaba el extesorero del Partido Popular (PP, en el gobierno), Luis Bárcenas, por lo cual Rajoy ha tenido que dar explicaciones en el Congreso.
“Creo que la corrupción y los indicios de corrupción es una mala noticia para la democracia, para la convivencia, para la economía”, dijo.
Y añadió: “Este es un caso que está bajo la vigilancia judicial y el juez tendrá que decidir si lo que dice esta persona tiene visos de realidad y actuará en consecuencia, o si no lo es y simplemente se trata de un caso de enriquecimiento ilícito de una persona o de personas alrededor de un partido”.
Para el funcionario, las explicaciones de Rajoy han sido claras, pues aseguró que “él confió en una persona y esa persona defraudó su confianza y se disculpó por su error de juicio al confiar en esa persona. No voy a decir nada más que eso”, afirmó.
Siria y el ataque químico
También se le consultó sobre cómo veía el papel de España entorno a las negociaciones de la comunidad internacional para deducir responsabilidades por el ataque con armas químicas en Siria que dejó 1,400 muertos.
Gracia Aldaz respondió que además de condenar su uso y de verlo como una amenaza a la seguridad mundial, confían en la Organización de Naciones Unidas y en que allí se resolverá ese conflicto.
Cuando se le pregunta si se debe creer en el régimen sirio de que entregara las armas químicas como asegura, dijo que “hay que creer, pero además comprobar… para evitar que haya fraude o trampa”. Y opina que se debe ser “eficaz” si se quiere erradicar y prohibir el uso de las armas químicas.