La necesidad de contar con buenos marineros ha crecido en todo el mundo, debido a sus destrezas y habilidades especializadas; pero parece que esta profesión en los últimos años no ha logrado atraer a suficientes personas, y Centroamérica tampoco se escapa de esa realidad: Se estima que para 2015 el déficit de este tipo de profesionales será de 42,000 en la región.
De acuerdo con un estudio de la Autoridad Marítima Portuaria (AMP), el déficit para el 2020 se calcula en 50,000 marinos profesionales. En 2010 los requerimientos de este tipo de personal calificado en el Istmo se situaban en torno a los 37 mil marinos.
Asimismo, la Comisión Centroamericana de Transporte Marítimo (COCATRAM) ha estimado que las tripulaciones de cruceros arrojan unas necesidades de personal acumuladas, para los cinco próximos años, que ascienden a unos 488 mil tripulantes.
Ya la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) había dado el campanazo de alarma señalando que en los siguientes años habrá una fuerte escasez de oficiales de mar.
Dichos déficits podrían explicarse por las largas ausencias de su hogar que atraviesan los hombres en altamar, o porque no habría muchas opciones de esparcimiento dentro de un barco.
Pero acá el incentivo económico juega un papel importante, sobre todo si se considera que en promedio un marino ordinario devengaría $1,350, un marino de guardia $1,750 y un marino técnico $2,100, según la AMP.
Un informe de 2012 de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) destaca que el país canalero poseía el registro de marina mercante más grande del mundo con 9 mil 53 naves, siendo el mercado griego el segundo más importante luego de los asiáticos.
La marina mercante es una pieza crucial del comercio internacional, puesto que transporta mercancías y pasajeros por todo el planeta, sin la cual el negocio de importación y exportación marítima se detendría.
Debido a la demanda de marinos certificados a nivel global, la Autoridad Marítima Portuaria salvadoreña promueve el establecimiento de Centros de Formación Técnica y de Capacitación de Marinos con estándares de primera línea.
La capacitación se desarrollará como parte del seguimiento a la reciente ratificación del convenio internacional sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar (STCW 95), por sus siglas en inglés, que entró en vigor el 1 de marzo de 2013.
Ese acuerdo permitirá iniciar la preparación de los instructores que serán parte de los Centros de Formación, en donde la AMP certificará a dichos centros y titularizará al personal entrenado.
La idea es colocar a los marineros formados en la industria de cruceros y en la marina mercante mundial.
Plataforma virtual
Recientemente la AMP lanzó el sistema aplicativo conocido internacionalmente como convenio FAL 65.
Este sistema es una herramienta virtual que pretende ahorro de tiempo y costos para los buques que atraviesen las costas salvadoreñas, para los importadores y exportadores, y para las instituciones públicas porque se presume que facilitará los procesos de verificación y descarga de los documentos obligatorios de acuerdo con el art. 13 del Reglamento de Recepción y Zarpe. El objetivo del FAL 65 es facilitar el transporte marítimo mediante la simplificación y reducción al mínimo de los trámites, documentos y formalidades relacionados con la llegada, estancia en puerto y salida de los buques que efectúan viajes internacionales.
Se busca evitar la burocracia, sistematizar la información y aplicar la transmisión electrónica de datos en tiempo real. El sistema ya se aplica en los puertos de Acajutla, La Unión y el de Corsain, que es más pequeño pero es adonde atracan los buques atuneros como los del Grupo Calvo así como embarcaciones gaseras.