Para Industrias La Constancia, más allá de los negocios hay personas, es por eso que ayer lanzó el programa “4e, Camino al Progreso”, que beneficiará a 3,000 empresarios salvadoreños, dueños de tiendas y comedores.
El programa es un esfuerzo de Sab Miller para beneficiar en los próximos cinco años a un total de 40,000 tenderos de Honduras, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y El Salvador. La inversión total para ese período es de $17 millones. A este monto se sumarán otros $6 millones, que serán un aporte del Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID-Fomin).
El presidente de la ILC, Rafael Alvarez, aseguró que el programa nació como parte del modelo de negocios inclusivo que busca construir cadenas de valor que estimulan el crecimiento económico y promover el desarrollo social, utilizando eficientemente los recursos naturales.
Con esto, ILC también quiere crear riqueza para las sociedades en donde operan, pero sobre todo realzar el potencial humano de los pequeños empresarios, como líderes sociales y agentes de cambio. De hecho, en El Salvador, el 99% de las unidades económicas son micro y pequeñas empresas.
“Todos sabemos de la capacidad que tiene la actividad privada para generar riqueza. Sin embargo, estamos conscientes que para que esta riqueza se traduzca en progreso para todos los salvadoreños, los modelos de negocio deben incluir cada vez a más actores, más allá de los accionistas y empleados”, expresó.
Para ILC, este tipo de modelos de negocio pueden contribuir a brindar soluciones rentables a problemas sociales. Ese es el concepto de creación de valor compartido, y por ello, 4e Camino al Progreso, está basado en cuatro ámbitos, el familiar, el personal, el del negocio y el de la comunidad, como un reconocimiento al esfuerzo diario de miles de negocios por progresar.
La clave es desarrollar sus habilidades empresariales y de liderazgo de las micro y pequeñas empresas, en donde trabaja el 68% de la población económicamente activa (y en el caso de las mujeres, esto representa el 75%).
La cadena de valor de ILC genera unos 63,000 empleos, 58% de los cuales provienen de micro y pequeñas empresas. Es por ello, que desde hace tres años le apostó a la formación de 680 clientes Mipymes, a través del programa Progresando Juntos.
La herramienta les ha permitido mejorar la gestión de sus negocios y además sus ingresos promedio han incrementado 38%.
ILC destacó el apoyo técnico de la Fundación para el Desarrollo Sostenible (Fundes), así como también del Banco Agrícola, con el cual han realizado una alianza para facilitarles a sus clientes el acceso a financiamiento
Rafael Barraza, presidente del Banco Agrícola, informó que de los 680 empresarios que han concluido su programa de formación con ILC, 300 ya se encuentran en proceso de evaluación financiera.
Detalló que son dos líneas de crédito: una para capital de trabajo para dos años plazo y capital de inversión de hasta cuatro años plazo. El crédito mínimo es de $300 y el máximo de $10 mil.
“Es la primera vez que incursionamos en atender créditos para este tipo de empresarios, pero forma parte de nuestra línea estrategia del banco que es estar más cerca de nuestros clientes”, dijo.
También tienen la ventaja que los desembolsos serán rápidos y no se necesita garantía y las tasas son competitivas.
Para ser sujetos de créditos, dijo Barraza, los empresarios deberán haber concluido el programa de capacitación de La Constancia.