El empresario Ricardo Poma dijo anoche que el buen funcionamiento de la economía descansa en la “certidumbre y en la confianza”, que son palabras clave para el desarrollo del país.
Y por ello durante el discurso de los 95 años de Excel Automotriz trajo a cuenta que algunos “últimos hechos acontecidos ponían un panorama sombrío para el país”.
“En contraposición a los 20 países más desarrollados del mundo, hacia donde miran los inversionistas, está la historia de los gobiernos que se centran en el totalitarismo, y en nuestro país hay signos alarmantes… seguimos en la zaga de la región en crecimiento económico, en clima de negocios y competitividad”, afirmó el empresario.
Lo dice con toda la propiedad del éxito de su empresa familiar que ha trascendido fronteras y que los mismos japoneses de Toyota reconocieron.
Es una “historia de éxito y mutuos beneficios” entre el Grupo Poma y Toyota, según palabras de Poma, que ayer también celebró los 60 años de la distribución exclusiva de Toyota en El Salvador.
Desde 1918, cuatro generaciones Poma han sido protagonistas de esta empresa líder en negocios en la que destacan valores como de rectitud y lealtad, y que han generado miles de puestos de trabajo.
“Soy un empedernido optimista sobre el destino de mi querida patria. Y ese optimismo, permítanme decirlo, no se fundamenta en un simple deseo, un sueño ilusorio, sino en el conocimiento de nuestra gente y de lo que podemos hacer los salvadoreños”, dijo.
Reiteró el compromiso del Grupo con el país, en donde están los orígenes de la familia Poma, y por lo tanto, seguirán empeñados en aportar para construir una sociedad más justa, armónica, solidaria y pujante “y siempre con la vista hacia adelante”.