Al menos 10 países de Latinoamérica ya tienen vigente la portabilidad numérica como parte de su sistema de telecomunicaciones.
Pero esta metodología no solo les ha permitido una mayor competencia entre compañías, sino además, la atracción de más inversión.
Chile es uno de los países que más ha avanzado en este tema.
Desde que aplicó la portabilidad en enero de 2012, el crecimiento empresarial del mercado logró la llegada de tres nuevas firmas de telecomunicaciones. Antes de la portabilidad numérica sólo existían cuatro empresas: Claro, Entel, Movistar, y en menor medida Telefónica del Sur, a las que se le sumaron Nextel, VTR móvil y Virgin Mobile.
Según el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones y la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) de ese país, durante el primero año un total de 776 mil 348 personas “se portaron” entre las siete compañías.
México fue el primer país de Latinoamérica que utilizó la portabilidad numérica. Su implementación comenzó en julio de 2008 y desde esa fecha un 4.6 % del total de suscriptores de telefonía fija y móvil han decidido ejercer su derecho de portabilidad numérica, según la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
Aunque un 4.6 % parece un porcentaje bajo, en números totales representa un total de 5 millones 539 mil 916 números de los cuales el 79 % eran usuarios del sistema prepago.
Brasil, que también tiene portabilidad numérica desde septiembre de 2008, había “portado” a 9 millones de migraciones dentro de la telefonía móvil hasta el 31 de diciembre de 2011, según cifras oficiales. En un país con más de 200 millones de líneas, los cambios de operadora significaron un 4.5% del total.
República Dominicana, Ecuador y Perú aprobaron la portabilidad numérica en 2009 y 2010, respectivamente, aumentado la competencia y el beneficio para los usuarios inmediatamente.
Argentina lo hizo en 2010, con enormes expectativas de que aumentara el mercado telefónico.
Colombia y Honduras se sumaron a esta modalidad en julio de 2011.
El último país de la región que se sumó a este sistema de telecomunicación fue Paraguay, cuya ley entró en vigencia el 30 de noviembre de 2012.
En la mayoría de países el usuario no paga por portar su número. Solo en República Dominicana es el usuario el que asume el costo.