Desoír las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir a 3 % el déficit fiscal e impulsar el crecimiento económico le podría costar a El Salvador una nueva disminución de calificación y el acceso a créditos internacionales.
El director de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Roberto Rubio, subrayó ayer que aunque ha sido crítico del organismo internacional, “el hecho es que nos guste o no nos gusten sus opiniones (las del FMI) tienen un peso a nivel de la banca multilateral y tienen peso de cara a los tenedores de títulos o inversionistas”, por lo que el país, pero sobre todo las fuerzas políticas, debe apresurarse a lograr acuerdos que le permitan implementar medidas para aumentan ingresos, recortar gastos e impulsar el crecimiento.
Rubio coincidió con el Fondo en que durante 2013 y 2014 la economía crecerá a una tasa de 1.5 %, y añadió que la cifra podría ser todavía menor, tomando en cuenta que el crecimiento tiende a bajar en temporada electoral y podría agravarse si el panorama internacional se complica, si los precios del café no mejoran o si se dispara el precio del petróleo.
Para sanear las finanzas públicas, el economista abogó por que el Gobierno busque aumentar sus ingresos, pero también que reduzca sus gastos. “No puede haber medidas unilaterales “, explicó.
De acuerdo con el director de Funde el concentrar más esfuerzos en aumentar tributos, pero no en disminuir gastos ha provocado, en parte, que ni aún con más impuestos -ingresos- mejore la liquidez de las arcas del Estado.
Por el lado de los ingresos, las rutas que puede tomar el Ejecutivo van desde el incremento del IVA hasta la creación de un fondo de emergencia que le permita al país disponer de dinero para reactivar la economía, comentó Rubio; mientras que por el lado del gasto, el economista señaló que el Gobierno debe disminuir su gasto en publicidad, en viajes, automóviles.
Aunque estas medidas “son simbólicas”, debido a que no se llevan la mayor parte de los recursos, servirían “para generar confianza”.
Lo que sí podría marcar una mayor diferencia es pulir el subsidio al gas propano y eliminar el del transporte colectivo, explicó Rubio.
Más allá de que las recomendaciones provengan de un organismo internacional, para el economista, hay cumplirlas porque el país lo necesita y para no heredar al próximo gobierno unas finanzas públicas maltrechas.
El director de Funde advirtió que “las medidas de ajuste por el lado de los ingresos no pueden ser un fin en sí mismo”, recalcó que si no van acompañadas de la reactivación económica no funcionarán.
“El fondo lo que nos ha dicho es que el problema grave de las finanzas públicas requiere un diálogo. Que el problema es económico, pero requiere una solución política”, aseguró el economista.