“Tenemos varios casos de estupros y violaciones en las que (víctimas y agresores) se han conocido a través de las redes sociales”. Con estas palabras resume la jefe fiscal Nory Flores la influencia que tienen redes sociales como Facebook y Twitter en la ejecución de delitos sexuales.
Recientemente, han quedado al descubierto casos de este tipo, atribuidos a figuras públicas, como los de un deportista y el de un presentador de televisión.
Por un caso de estupro, el excapitán de la Selección Nacional de Fútbol y jugador del club deportivo Firpo, Dennis Alas, está bajo arresto en su domicilio por cuatro meses.
El deportista, quien está a la espera de una nueva audiencia judicial, fue señalado por una adolescente de haber tenido relaciones íntimas, tras haberle dicho que la amaba y que no era casado.
Según las investigaciones, la víctima y el agresor se conocieron a través de una amiga en común y después se mantuvieron en comunicación por medio de Facebook.
Cuando la noticia que involucraba al futbolista estaba en plena efervescencia, se conoció que un presentador televisivo fue hallado culpable de violar a una adolescente.
Descubren delito desde Facebook
El 25 de octubre pasado, el presentador de televisión Alex Anzora Sandoval, quien también pertenecía a un grupo de protección de animales, fue condenado a 14 años de cárcel, tras haber sido hallado culpable de violar a una jovencita de 14 años.
Según las autoridades, Anzora y la víctima se conocieron durante una protesta contra el maltrato de animal. El relato de la adolescente indica que, después, ella le envió una solicitud de amistad a Facebook y él la aceptó.
Los días siguientes mantuvieron comunicación hasta que en más de una ocasión él la invitó a su casa, en la colonia Escalón, donde tuvieron relaciones sexuales, con el consentimiento de ella.
La madre de la víctima, al revisar en Facebook, descubrió la relación de pareja que Anzora tenía con su hija y denunció el caso en la Fiscalía.
En una carta dirigida a El Diario de Hoy, desde la prisión, Anzora insistió en su inocencia y denunció que la adolescente y su madre mintieron y que hubo “corrupción” en el proceso, porque supuestamente la madre trabaja en el Órgano de Justicia.