La ceiba en Antiguo Cuscatlán tiene daños irreversibles y será talada

La emblemática especie tiene más de 250 años y se convirtió en uno de los iconos del municipio. La alcaldesa aseguró que será sustituida por un árbol más joven.

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La alcaldesa de Antiguo Cuscatlán explicó que pidieron apoyo técnico al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Marn. Foto/ Lissette Monterrosa

Por Karen Salguero/Hasmed Sermeño

2018-05-21 1:00:25

Lo que por años fue un referente para el municipio de Antiguo Cuscatlán, ahora representa un peligro. Se trata de la majestuosa ceiba de más de 250 años de edad, ubicada a la entrada de dicho municipio, la cual está siendo objeto de estudio para determinar si deberá ser talada o no.

La Ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lina Pohl, dijo que los daños en la ceiba de Antiguo Cuscatlán son irreversible por lo que tendrá que ser talada, ya que representa un peligro para los residentes y personas que transitan en la zona.

Tras una inspección solicitada por la alcaldesa Milagro Navas, Pohl informó que la ceiba tiene el tronco y raíces deterioradas, por lo que dio instrucciones para la remoción de la especie.

“Tenemos un problema sentimental y también de riesgo”, fueron las primeras palabras de Milagro Navas, alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, al informar que la icónica ceiba del parque central del municipio está infectada con plaga y representa actualmente un peligro para los ciudadanos.

Milagro Navas solicitó apoyo técnico al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Marn, para averiguar si el árbol se podía salvar o si es necesario cortarlo, ya que han encontrado una enfermedad fungosa, la cual es una plaga que va desintegrando al árbol en su interior. Debido al hongo, la ceiba, que tiene más de 250 años, tiene un hueco de dos metros de alto y 1.50 de circunferencia.

Foto/ Lissette Monterrosa

El problema habría sido detectado por las personas que le dan mantenimiento a las zonas verdes. Pues al momento de regar la ceiba descubrieron el hueco y procedieron a inspeccionarlo introduciendo una pala, la cual se hundió de inmediato dejando al descubierto las raíces podridas, indicó Navas.

Asimismo agregó que los técnicos de la alcaldía explicaron que las raíces están alrededor del casco, por lo que al caerse la ceiba y desprenderse las raíces causaría un serio problema.

No obstante la alcaldesa aclaró que se encuentran a la espera de los técnicos del Marn; y aseguró que ella misma había hablado con la ministra Lina Pohl para que analicen y brinden medidas de contingencia mientras deciden cómo solucionar el problema.

Las autoridades han encontrado una enfermedad fungosa, la cual es una plaga que va desintegrando al árbol en su interior. Foto/ Lissette Monterrosa

Aún no saben qué harían con la ceiba derribada, pero aseguró que sembrarían un árbol más joven de la misma especie. “Ya tenemos la propuesta de un ceiba de 15 metros y aunque eso representaría un costo para la municipalidad vamos a seguir manteniendo el icono de Antiguo Cuscatlán”, dijo Navas.

Diagnóstico

A la ceiba se le han realizado una serie de estudios por parte de la alcaldía. Antonio Escobar, gerente ambiental explicó que al árbol  se le realizó varios estudios como enfermedad fungosa y pirosis por lo que se ha detectado el virus fitoftora infesta.

De hecho, Escobar explicó que la ceiba ha recibido tratamientos con fungicidas y nematicidas a lo largo de 5 años aproximadamente pero desafortunadamente no han podido combatir la plaga porque no han podido identificar qué tipo de hongo ha causado el problema.

“Lo que se ha dañado, llamándoles vulgarmente es el corazón del árbol”, aseguró Antonio Escobar, gerente ambiental y de gestión de riesgo de la municipalidad.

Escobar aseguró que las raíces están alrededor del casco urbano y de caerse la ceiba causarían grandes daños.

Debido al hongo, la ceiba tiene un hueco de dos metros de alto y 1.50 de circunferencia. Foto/ Lissette Monterrosa

“Si realmente podría atentar contra la seguridad de las personas, lo mejor es que la corten. Pero teníamos entendido que estaban tratando de combatir el hongo que tiene la ceiba. Sentiríamos feo, duele porque es un icono de la comunidad de Antiguo”, dijo Beatriz Hernández, residente de la zona.

“Antes de pensar en hacer eso (talarla) deberían agotar los recursos para ver si se puede rescatar, porque es un árbol centenario; consultar a expertos y si no se puede, pues que lo talen. Yo tengo de vivir aquí desde 1975, por lo que me trae muchos recuerdos de mi infancia y me daría lástima ver que la derribaran”, comentó de forma nostálgica Tomás Chavarría, un lugareño octogenario.