Con más de 20 años de estar activo en la comunidad de la Parroquia La Asunción, en Mejicanos, Ernesto Gladimir Cruz Campos es uno de los que el Domingo de Ramos entona con alegría la frase ¡Hosanna al Hijo de David!, cuando la imagen del Señor montado sobre un pollino recorre algunas calles de ese municipio y entra a ese santo recinto.
El Domingo de Ramos es considerada de forma simbólica una “puerta de entrada” a la Semana Santa y, precisamente, se revive aquellos momentos en los que la multitud acogió a Jesús de forma triunfal cuando llegó a Jerusalén.
Hosanna, en Hebreo, significa literalmente ¡Salva, pues!, según indican algunos escritos de la Iglesia. En algunos casos las comunidades parroquiales entonan el ¡Hosanna al que viene en nombre del Señor!.
“Siento una satisfacción y me traslado a ese momento en que la gente con alegría y júbilo decía esas frases a Jesús. Siempre que vengo en el recorrido pienso en eso. Cuando se me da ese cargo lo hago con mucha fuerza”, expresa Ernesto Campos cuando le consultamos qué el lo que siente cuando dice en voz alta y de forma continua esa expresión.
El feligrés de esta iglesia principal de Mejicanos, quien tiene 42 años, explica que cantan ¡Hosanna al Hijo de David! en el momento en que el sacerdote bendice los ramos que la gente porta durante la procesión, y siguen repitiendo la frase en todo el recorrido.
“Nos explica el sacerdote que esa palabra Hosanna es como un grito de júbilo, de alegría. Decir Hosanna es como decir alabado sea el Señor. Yo creo que en ese momento era festejo porque el pueblo esperaba a Jesús con mucha alegría porque los iba a liberar de la opresión de los romanos”, comenta con voz suave y bastante pausada.
Ernesto manifestó que este año estaba previsto que la procesión del Domingo de Ramos comenzara en la plaza cercana al Duicentro de esa localidad.
Sostuvo que a él le han asignado la responsabilidad de animar para que en esa y otras procesiones de la Semana Santa los hermanos digan oraciones y cantos, aunque también participa en otras tareas.
“Los días más fuertes, que son Jueves Santo, nos toca participar del lavatorio de los pies. Es el momento que se celebra a cena del Señor, la institución de la Eucaristía. Nos toca cantar, otras veces nos toca llevar el salmo. El viernes Santo también nos dan la responsabilidad de llevar las estaciones en lo que es el vía crucis del mediodía. Por la noche igual, nos toca cantar en la procesión del Santo Entierro; y el día Sábado, que es el día más especial porque es la Vigilia Pascual, nos toca participar del canto y también llevando un salmo que acompaña las lecturas propias de esa noche”, señala.
“Podemos sentir la presencia del Salvador”
Tras prepararse espiritualmente durante varias semanas para la llegada de la Cuaresma, Katya Alexandra Purito Contreras, una joven estudiante de 23 años, tiene dispuesto vivir el Domingo de Ramos y todas la Semana Mayor a plenitud.
Ella, quien forma parte del Movimiento de Renovación que sirve a las parroquias La Asunción y Dolores, de Izalco, en Sonsonate, está lista para cantar el ¡Hosanna al Hijo de David!, tal como siglos atrás y en gran celebración lo hicieron miles de creyentes cuando Jesús hizo su entrada triunfal a Jerusalén.
Jesús, un Rey de paz, humilde y lleno de amor, entra montado sobre un asno y la gente tendía sus mantos y ramas de árboles a su paso y lo cubrían de palmas, según se relata Mateo, el evangelio.
“Experimentamos emoción de que ahí está llegando nuestro salvador para dar su vida por cada uno de nosotros. Por medio de ese canto podemos sentir la presencia de ese salvador, que es lo que celebramos en Semana Santa; no es solo la muerte, sino también la resurrección”, explicó.
Katya Purito, quien ha egresado de la carrera de Relaciones Internacionales, de la Universidad Francisco Gavidia, y en este momento estudia una especialización, explicó que en su caso participará en la procesión de Domingo de Ramos que se desarrollará ese día el Centro Escolar Salomón David González, de su tierra natal, como parte de un retiro espiritual.
Dentro del Movimiento de Renovación, esta izalqueña forma parte del ministerio de alabanza y, según comenta, cuando hacen la procesión suelen caminar por toda la escuela junto al sacerdote y portando las crucitas hechas de palma.
Según detalla, para asistir al retiro se han estado preparando durante tres meses asistiendo a la eucaristía diariamente, rezando el Rosario, participando en actividades comunitarias junto a otros ministerios como el de oración y predicación.
Invita a los cristianos a que mediten sobre cómo están en su interior, que se preocupen por su espiritualidad, que asuman que Dios quiere actuar en nuestras vidas, “y que en este tiempo de Cuaresma, de Semana Santa, permitamos que Jesús no solo muera sino también resucite en cada uno de nosotros, que el Espíritu Santo nos infunda el amor inagotable que Dios tiene para nosotros”.
“Es un gozo al imaginarse que Jesús viene en ese momento”
Con mucha emoción Edwin Oswaldo Arce Musto, un fiel católico residente también en el municipio de Izalco, Sonsonate, cuenta un poco sobre las vivencias que tiene durante el Domingo de Ramos.
Arce Musto, quien sabe tocar la guitarra, sostiene que “es una alegría, un gozo, un regocijo (que se siente al cantar Hosanna al Hijo de David), primero por el acontecimiento que se está celebrando; y, luego por el encuentro mismo que uno tiene al imaginarse que Jesús viene en ese momento con su burrito”.
Este joven de origen humilde, quien también participará en el retiro que se dará en el Centro Escolar Salomón David González, de Izalco, explica que el canto de Hosanna tiene variantes, según el autor: para unos es Hosanna al Hijo de David, para otros Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor, El Rey de Israel.
“La cantan al momento de entrar y cuando vienen los ramos. Aunque (esas escenas) está en nuestra imaginación, nosotros por medio de nuestra fe creemos y tenemos la convicción de que es el Dios mismo que ha encarnado en el hombre y se hace presente ante nosotros, y que en ese momento está ahí entregándose al pueblo”, explica.
Detalla que durante la procesión que hacen en el retiro no utilizan la imagen de Jesús sobre el pollino, pero igual cumplen todos los detalles litúrgicos y viven la misma emoción. Más allá de la Semana Santa, Arce Musto siempre se encomienda al Creador para llevar sus luchas diarias en aras de cumplir sus proyectos y sueños, entre ellos contar con un buen empleo que a corto plazo le permita retomar su carrera de Ingeniería en Sistemas, la cual suspendió por falta de recursos económicos.