USULUTÁN. Desde hace unos meses, los habitantes del cantón San Pedro, de Jiquilisco, en Usulután, han comenzado a cosechar todo el año y no solo en invierno como ocurría antes, enfocados en su cultivos de maíz y maicillo.
En la colonia 14 de julio, del cantón San Pedro, de Jiquilisco, en Usulután, 62 familia recibieron apoyo de la Embajada de Alemania para que desarrollen sus proyectos agrícolas.
Los fondos aportados por Alemania ascienden a $9,676, con los que las familias han instalado paneles solares que alimentan el sistema de bombeo de pozos artesanales, además de instalar un sistema de riego por goteo donde los agricultores pusieron la mano de obra.
Los proyectos también son apoyados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), a través de la iniciativa Hambre Cero, donde les brindan capacitaciones para el conocimiento de las siembras que deben realizar cada cierto tiempo.
Ahora se dedican a sembrar todo el año, además de maíz y maicillo cosechan hortalizas como tomate, chile verde, pepino, cebolla, remolacha, rábano, frijol y ejote.
Con la instalación de los paneles solares, que ayudan al bombeo de agua de los pozos artesanales para abastecer el sistema de riego, los agricultores pueden alternar las siembras de sus cultivos, sin pensar en que no habrá lluvias, ya que pueden mantener los suelos húmedos con el sistema de goteo.
Rafael Guillén, oficial de programas del PMA, explicó que antes los agricultores tenían en los pozos bombas eléctricas para extraer el agua, la cual era llevada a los tanques localizados en la parte alta de sus parcelas, para que el agua bajara por gravedad y así poder regar los cultivos.
Ahora, con la instalación del sistema fotovoltaico de los paneles solares se ha colocado una bomba sumergible en los pozos y con la instalación de la cinta de riego en el terreno donde están los cultivos, los habitantes pueden ahorrar gastos en sus recibos de electricidad.
Agricultores santanecos mejoran su producción
Los beneficiados pertenecen a una cooperativa y les ayudaron con el manejo adecuado de la pos cosecha de hortalizas.
El agua llega directamente hasta la tubería de riego que está diseñado para trabajar de ocho a 10 horas continuas por día, y la bomba instalada en los pozos tiene una capacidad para sacar hasta 16 galones por minuto, lo cual para una parcela de media manzana es suficiente agua, dijo Guillén.
Con los pozos que se han rehabilitado en la comunidad, esperan darle acceso a agua para riego a otros vecinos de la colonia que tienen sus parcelas con cultivos, con este sistema están beneficiando a las 92 familias que residen en la comunidad.
“El sistema de paneles solares, por la luminosidad que hay en la zona de Jiquilisco en horas de la mañana, ya más o menos a las 7:00 a.m. puede funcionar, y los técnicos que los instalaron recomendaron regar las parcela desde esa hora hasta las 9:00 de la mañana, y a partir de esa hora, cuando el sol ilumina más y el sistema tiene más potencia, pudieran bombear agua hacia otras parcelas”, comentó Guillén.
Una de las beneficiadas con el sistema fotovoltaico es Morena Parada, quien cuenta que cuando tenían la bomba eléctrica la tenían encendida todo el día para poder regar la parcela, solo la dejaban descansar 20 minutos y luego la encendían nuevamente.
“Cuando teníamos la bomba eléctrica el chorro de agua era más suave, ahora viene con fuerza con este nuevo sistema, y rápido se riega, le damos a cada parcela lo máximo dos horas para regarla”, explicó Parada.
El pago del recibo de la electricidad era de $45, debido al uso de la bomba; ahora con la instalación del sistema fotovoltaico el recibo llega con un cobro de $14 a su hogar, contó Morena.
Antes de tener los cultivos en su propio hogar, Morena Parada explicó que, en el verano, tenía que salir a comprar verduras a Usulután, y venderla en la comunidad, ya que no podían sembrar por la falta de agua, “hoy yo corto la verdura, la llevo a vender a Usulután, y de regreso ya viene la comida para mis hijos. Cuando tenemos la cosecha se va dos veces por semana al mercado”, comentó.
Por su parte Zaira Estela Vásquez, vecina de la comunidad, expuso que con la ayuda que les brindó Alemania han podido hacer más profundos los pozos y colocar una bomba más potente, y con el sistema de riego por goteo, han mejorado sus cultivos y sus ingresos.
“Ahora estamos cultivando pepino, frijol de rienda y chile, todo esto nos beneficia a todos porque antes lo consumíamos muy poco, y ahora que lo producimos aquí y lo tenemos a la mano, podemos venderlo y a la vez lo consumimos nosotros”, dijo Vásquez.
Zaira siembra una tarea, es decir aproximadamente unos 500 metros cuadrados, donde se pueden sembrar 500 plantas de chile, y mientras esperan esta cosecha pueden sembrar otros cultivos como frijol de rienda para aprovechar el terreno o pepino, que es un cultivo que crece más rápido.
“La primera corta que tuve fue de 45 manojos de frijol, y la vendí aquí mismo en la comunidad, luego la segunda corta fueron 70 manojos, igual lo vendimos en la comunidad, no tengo que esperar a ir hasta el mercado. Cada manojo lo vendo en $0.35, los doy a tres por $1, el chile los vendo a cinco por $0.50, aparte de este cultivo vendo también pepino, los vendí a cinco por $1”, comenta Vásquez.
Maritza Cisneros, miembro de la Asociación de Desarrollo Comunal (Adesco), explicó que aprovecharon la visita del embajador de Alemania, Bernd Finke, a la comunidad para poder proponerle otras iniciativas.
“Le pedimos (al embajador de Alemania) para la perforación del pozo, la instalación de la tubería, para poder montar otro panel solar, otra bomba y tener esta agua ahí para poder beneficiar a muchas familias que no tienen agua, se beneficiarán con esto a 92 familias de la colonia”, dijo Cisneros.
Por su parte Guillén, de PMA, contó que, para que sea un negocio para las familias, los cultivos tienen que estar siempre en cosecha, por eso reciben capacitaciones donde los orientan para cambiar los cultivos cada cierto tiempo, y evitar así algunas plagas.
“Los agricultores van renovando la producción de hortalizas o granos en sus parcelas porque el mercado a ellos les pide todos los días, y para que sea negocio ellos tienen que mantener presencia, por lo cual periódicamente van renovando las hileras de cultivo a manera de tener siempre producción”, comentó Guillén.
Reina Mejía es otra beneficiada con los paneles solares quien cuenta que antes pagaba hasta $30 por consumo de electricidad al tener una bomba eléctrica en su pozo.
“Ahora gracias a Dios el recibo ya me bajó a $12, a veces pago $14, yo he visto un gran beneficio al sacar el agua solo por medio de los paneles”, dijo Mejía.
La agricultora afirmó que le trae muchos beneficios a su hogar el sembrar en verano, ya que puede consumir las hortalizas todo el año, y además puede generar ingresos económicos y así comprar otros alimentos para su familia.
Así también comentó Carlos Guevara, otro beneficiado, que ha sentido una mejora en su economía, ya que les han dado todas las herramientas para poder trabajar sus terrenos.
“Este proyecto es beneficioso para irnos superando económicamente en cada hogar. Sembramos en septiembre y ya en diciembre teníamos la cosecha”, cuenta Guevara.