La pandilla MS llegó a reunir al mes $4.5 millones producto de la extorsión a nivel nacional, de ese dinero, a mediados de 2016 compró en cuatro ocasiones armas de diferente calibre y chalecos antibalas, indicó ayer la Fiscalía General de la República (FGR) en la audiencia especial de imposición de medidas contra el segundo grupo de acusados en la Operación Cuscatlán.
La información, según una representante fiscal, la proporcionó un testigo con beneficios penales, clave Noé, quien además sostiene que el dinero salió de las 249 clicas de la mara Salvatrucha (MS) a nivel nacional, como parte de un “proyecto” destinado a equipar a 500 pandilleros con armas de grueso calibre para atentar contra funcionarios públicos.
El documento de acusación que conoce el Juzgado Especializado de Instrucción A de San Salvador, por la Operación Cuscatlán, establece que Noé realizó las compras junto a Leonel Alexander Leonardo, alias el Necio de San Cocos, y otros 12 pandilleros más, y las armas iban destinadas para Ilopango y Santa Ana.
Cuatro golpes a las finanzas de la “MS” en 18 meses
Las autoridades detallan que las pandillas se aprovechan de negocios fachada e informales para invertir el dinero que obtienen de las extorsiones y la venta de drogas.
En total, la MS pagó $66,700 por equipo y armamento. La primera compra consistió en dos fusiles AK-47, dos M-16 y alrededor de 10 chalecos antibalas por $10,000. En la segunda compra por $9,800 obtuvieron cuatro carabinas, ocho escopetas 12 M, un fusil AK-47, un fusil M-16 y cinco chalecos antibalas.
En la tercera transacción adquirieron cuatro fusiles AK-47, dos M-16, una granada de humo, una granada fragmentaria, una pistola 40 milímetros, cinco chalecos antibalas por $19,000.
Mientras que en la última compra consiguieron tres fusiles AK-47, tres M-16, dos granadas fragmentarias y una de humo, más 10 chalecos antibalas, por valor de $27,900.
Policía golpea finanzas de la MS en seis departamentos de El Salvador
El operativo se está llevando a cabo en San Salvador, Cuscatlán, Sonsonate, La Libertad, La Unión y San Miguel.
Las gestiones para las armas fueron realizadas, de acuerdo con la FGR, por medio de un sujeto identificado por el testigo como El Gato de Fulton (Marvin Osmín Roble), y los chalecos los proporcionó un pandillero identificado como Iron de Fulton.
Además de las armas, según dijo Noé, la MS también pretendía comprar uniformes policiales y militares.
Según el requerimiento, para la adquisición de armas, la pandilla se jactaba de tener injerencia en “personalidades que ostentan poder” del Gobierno, la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil.
Compra de droga
El testigo manifestó a la FGR que a inicios de 2015, la MS le asignó que se dedicara a administrar el dinero que provenía de las drogas, al igual que al Necio de San Cocos. Además, de supervisar la distribución de la misma en Santa Ana, Ahuachapán, centro de San Salvador, Soyapango, San Martín, Usulután, San Miguel y La Unión.
Dijo que estuvo presente en varias de las compras de cocaína. Estas fueron realizadas en la jurisdicción de Sonsonate, la mayoría en el Hotel Las Tres Ases, inmueble que pasó al Estado luego de ser incautado en el marco de la Operación Jaque, en junio de 2016.
De acuerdo con el testigo, la droga la proveía un guatemalteco al que solo identificaba por José. Noé señala que en una ocasión llegaron a comprar hasta cinco kilos de droga por $12,500 cada uno.
En este proceso, ayer el juzgado envió a prisión a 15 imputados, a otros cinco les decretó libertad condicional.