A partir de enero de 2018 los estudiantes no podrán comprar alimentos fritos, con mucha azúcar y alto contenido de sal, los cuales vienen a cambiar la venta tradicional que ofrecen las cafeterías y tiendas de los centros escolares, públicos y privados.
Los productos que estarán prohibidos para la venta son los alimentos con más de una cucharadita de sal, los que contengan más de 10% de azúcar, según la cantidad de energía que contenga el producto y el 30% de total de grasas.
Están prohibida también la venta o regalías de bebidas que en su etiqueta tenga como primer ingrediente azúcar o sirope, jarabe, aceite, manteca vegetal, o de cerdo, embutidos, bebidas carbonatadas, bebida dietéticas, energéticas, rehidratantes, que generalmente son altas en sodio.
Otros productos que no podrán ofrecer en las tiendas y cafetines son los refrescos envasados, golosinas, sopas instantáneas y trozos de pollo empanizados.
En cuanto a las pupusas, estas pueden estar a la venta en las cafeterías pero si son saludables, es decir que no sean grasosas.
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Las autoridades del Ministerio de Salud distribuirán a los cafetines un documento con 200 recetas de pupusas saludables.
Además, los alimentos que no posean en su etiqueta una advertencia acerca de su contenido de grasas trans no podrán ser vendidos en las escuelas o colegios.
Los alimentos que procesados y ultra procesados tampoco podrán ser vendidos, ni los que carezcan de etiquetado nutricional o registro sanitario.
Los alimentos que son poco procesados que sean ofrecidos en los cafetines también deben seguir las regulaciones de la normativa, sobre todo en requisitos de manipulación de alimentos y registros sanitarios.
Las autoridades además dijeron que los propietarios de cafetines deben dar prioridad a la venta de frutas y verduras y deberán asegurar el consumo de agua y bebidas naturales.
Carlos Canjura, ministro de Educación, dijo que han hecho una investigación en la que han encontrado señales de desnutrición y sobrepeso en la población educativa, por lo que es importante la implementación de una regulación en la venta de alimentos.
La ministra de Salud, Violeta Menjívar, explicó que la normativa tiene la finalidad de la protección de la alimentación de los niños en El Salvador, por lo que es urgente una regulación debido al aumento de enfermedades crónicas.
Menjívar expuso que en el país un 6% de los niños menores de cinco años padecen de obesidad. En cuanto a los adultos los niveles de obesidad y sobrepeso son del 65.2%, es decir que dos de cada tres salvadoreños lo tienen. Y el 30.74% de niños que cursan el primer grado padecen estas enfermedades.
La funcionaria dijo que con la regulación en las escuelas dan cumplimiento a lo acordado en la Asamblea Mundial de la Salud.
Los criterios para la regulación fueron basados en documentos internacionales como los de la Organización Panamericana de la Salud, dijo Menjívar.
Claudia Valle, nutricionista del Programa de Alimentación y Salud Escolar (Pase) dio a conocer los criterios nutricionales para la venta de alimentos, para lo cual utilizaron un modelo de perfil de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Foto/ Mauricio Cáceres
El secretario general de la gremial docente Bases Magisteriales, Paz Zetino Gutiérrez, dijo que este es ya el segundo año que vienen implementando esta regulación, en alimentos altos en sal, azúcar y grasa en las tiendas escolares. “La sorpresa es que una cantidad de alumnos se reservan el dinero, no consumen nada durante toda la mañana, y al salir al mediodía salen a comprar a las tiendas y todo lo que se trata de regular adentro se hecha a perder afuera”, explicó.
Zetino, al igual que autoridades del Minsal y de Educación, advierte que depende de la población que las medidas tomadas en las cafeterías funcionen, eso incluye la preparar las loncheras que los alumnos llevan a la escuela.