El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Javier Simán, señaló ayer que las restricciones que el Ministerio de Educación (Mined) ha puesto a los cafetines escolares en cuanto a la venta de alimentos procesados y típicos no han sido consultadas con el sector.
“(Primero) pareciera que esta decisión ha sido arbitraria, ha sido repentina, de un día para otro”, afirmó.
Simán subraya que esa cartera de Estado también tuvo que haber coordinado con la Organización Salvadoreña de Reglamentación Técnica (OSARTEC), del Ministerio de Economía, para que ésta girara a las empresas involucradas en la industria de alimentos normas técnicas para la producción de los mismos.
“Nosotros no nos oponemos a la regulación siempre y cuando vaya orientada a la salud de los jóvenes, pero tiene que hacerse en forma técnica, de acuerdo a normativas internacionales”, citó el representante de la ASI.
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De acuerdo con Simán a la industria le conviene saber cuáles son esas normativas que se van a aplicar a los productos que van a vender para poder apegarse a ellas, pero hasta el momento no han recibido ninguna.
El empresario aseguró que le han insistido al ministerio e incluso le han enviado notas para que les permitan participar en esa decisión pero hasta el momento no los han tomado en cuenta: “También tienen que involucrar a los que proveen los productos. No puede ser una decisión arbitraria del gobierno”.
Según indicó las regulaciones que el Mined ha empezado a girar a las tiendas escolares sí tendrá impacto económico en quienes proveen y venden los alimentos que han sido restringidos.
“Es algo que se tiene que definir desde el punto de vista práctico. Claro que nos preocupa la salud de los jóvenes y hay que definir normativas para la preparación de alimentos. No puede arbitrariamente decir no se van a vender pupusas. Hay que definir cuál es el procedimiento de preparar las pupusas en forma saludable”, insistió.
Pedro Rodríguez, director del Instituto Nacional de Apopa, explicó que es necesario ir creando en el país una cultura del consumo de alimentos saludables porque beneficiará a las actuales y futuras generaciones.
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No obstante, el docente advierte que los cambios no se pueden dar de golpe solo porque hay decreto, sino que hay que ir educando a la población, considerando que desde la familia los niños y jóvenes vienen de consumir eso como parte de la dieta.
“Es de ir buscando un equilibrio y hacer algunas estrategias para que los alimentos se preparen de una mejor forma, menos grasa, menos azúcares, pero eliminarlos completamente no creo que sea posible, máximo que económicamente la gente no tiene las condiciones para tener acceso a comidas nutritivas en un cien por ciento”, indicó.
El director sostiene que ha tenido oportunidad de ver que aunque los cafetines varían los menú los alumnos siguen buscando sus tres o cuatro pupusas y productos procesados porque su paladar está acostumbrado a ello y por que les resulta más barato.
Blanca de Soto, dueña de uno de los cafetines que funcionan en el instituto, dijo que estas regulaciones afectarán a los alumnos porque hay muchos que llevan poco dinero y no pueden comprar un almuerzo formal, así que optan por comida rápida como hamburguesas, pupusas y refrescos envasados.
Un estudiante del instituto opinó que las bebidas carbonatadas pueden ser prescindibles para él, pero las pupusas no porque esa es la opción en el desayuno.
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Gladys Menéndez, encargada de otra cafetería, comentó que ella no enfrenta problema porque se enfocó en vender frutas, pero el resto de cafetines si podrían verse afectados con la medida.
Listo el Reglamento
Por su parte, Casa Presidencial, a través de un comunicado informativo, dio a conocer ayer que el Mined ya cuenta con el reglamento que le permitirá regular el tipo de alimentos que se venden en los centros escolares, con lo cual daría cumplimiento a la reforma al artículo 113 de la Ley General de Educación aprobado en 2015.
Según el comunicado, Eugenio Chicas, secretario de comunicaciones de la presidencia, señaló que el reglamento era lo único que había quedado pendiente y en adelante la cartera de Estado ya podrá aplicar la normativa.
“La nutrición saludable puede incluso ser más económica, si se debe administrar. El interés que tenemos es que esto se tome en cuenta. El criterio es que nuestros niños, nuestras niñas se nutran mejor, sean más saludables, sean más fuertes y no enfrente dificultades desde el punto de vista de salud”, sostuvo.