Puede usarlas para delimitar espacios, cubrir muros, generar sombra o simplemente para establecer puntos de atracción. Además de dar belleza, las enredaderas contribuyen a reducir el calor.
Las enredaderas son la solución perfecta para establecer divisiones verticales entre linderos de terrenos o áreas en el jardín u oficina; además son fáciles de manejar para darles formas caprichosas.
La mayoría de especies de enredaderas brinda una espectacular floración y atractivo follaje.
Para escoger
Entre las plantas adecuadas para cubrir paredes o muros destaca la tradicional hiedra, que fácil se desarrolla en cualquier superficie de ladrillo, cemento, bloque, madera u otras superficies verticales.
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Otra planta recomendada para cubrir superficies verticales o cercos de malla es la atractiva falsa uva, la cual da una sensación de delicadeza. A esta planta podemos guiarla dándole la forma que mejor nos parezca o que el diseño del paisajista exija. Es de rápido crecimiento y tremendamente decorativa por la forma y color de sus hojas.
Por su abundante floración y follaje que generan enormes volúmenes de oxigeno, barreras contra el viento, visuales y sónicas; además de detener la erosión, puede usar la allamanda, de atractiva floración amarilla; la Thumbergia grandiflora o porcelana, de espectacular floración de color celeste todo el año.
Las boungainvilias o veraneras, de diversos colores, no son afectadas por los recios veranos. Al contrario, en esa época se colman de flores y se les puede cultivar como verdaderos cercos por sus espinas y robustez; la petrea o lengua de vaca, de enorme floración de color morado, no requiere mantenimiento y se le puede dar formas artísticas.
Passiflora jamesonii, es una planta de continua y abundante floración en forma de margaritas rojas con filamentos de color vino y amarillas. Solanum, de floración en gajos morados, las cuales se comen.
El Arachi es óptimo para cubrir taludes.
El Philodendro es apropiado para áreas con sombra y forrar arboles grandes. Además de su atractivo follaje son fuentes enormes de oxígeno. El Potho es la enredadera más versátil, se da bien en la sombra, en el sol, sobre la tierra, rocas, mallas o en árboles.
Se desarrolla desde la costa hasta los cerros y siempre conserva su brillante hoja bicolor. Es óptima para cubrir paredes y taludes.
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Dado lo trascendental de este segmento del paisajismo, el Instituto San Andrés, a través de sus bachilleratos agropecuario y en turismo y el Vivero San Andrés, desarrollan los fundamentos del paisajismo con enredaderas en los corredores de carreteras, usando especies resistentes a las sequías y a las inundaciones, al maltrato y con gran capacidad de rebrote.
Proveemos y asesoramos toda iniciativa pública o privada en función del paisajismo, tratando de motivar la decoración en tramos de vías y accesos a las comunidades, pueblos y ciudades.
Además proponemos estrategias para desarrollos urbanísticos, centros comerciales, ecoturísticos y residenciales, de tal forma que generen un impacto agradable en los residentes y visitantes, que bien puede ser un importante complemento al proyecto de Pueblos Vivos.
Las plantas dan vida y belleza al ecosistema, generando oxígeno, microclimas agradables y saludables y fortaleciendo los mantos de agua. Son las razones por las que se propone su siembra en cualquier espacio, desde una maceta hasta grandes extensiones de terreno en cultivos intensivos