LA UNIÓN. En ocho meses la oficina de control migratorio instalada en el municipio insular de Meanguera del Golfo, ha extendido entre 200 y 400 permisos de zarpe semanales a igual cifra de embarcaciones, agilizando la actividad pesquera en la zona.
La oficina, que funciona desde hace ocho meses en la isla, es donde los pescadores o marinos deben sacar los permisos de zarpe o salida del país hacía aguas internacionales, y antes de su funcionamiento lo debían realizar en la cabecera de La Unión.
La cantidad de salidas a territorio hondureño o nicaragüense, de pescadores y lancheros salvadoreños vía Golfo de Fonseca, es una muestra de la urgencia que había para que la Dirección de Migración y la Autoridad Marítima Portuaria (AMP) instalara la oficina.
Son más de cuatro mil habitantes de las islas del Golfo de Fonseca los beneficiados con la apertura, en donde permanecen un empleado de la AMP y otro de Migración, quienes están de turno las 24 horas para dar los servicios.
La municipalidad de Meanguera y la población de las islas tenían varios años de estar demandando al Gobierno la prestación de esos servicios y con ello ahorrarse tiempo y gastos en combustible.
Antes para viajar hacia la isla de Amapala, en Honduras, los ciudadanos tenían que ir a La Unión a sacar el permiso de la embarcación y el de Migración. En eso gastaban hasta 60 dólares en combustible.
Diagnóstico
Mario Miranda, director de AMP, dijo que primero hicieron un diagnóstico determinando que una gran cantidad de población requería dichos servicios; además, establecieron que la frecuencia del transporte desde las islas hacia embarcadero Los Coquitos de La Unión es de 500 personas por día, ya sea con fines comerciales, turismo u otras diligencias.
También hay movimiento de isleños hacia las comunidades de Honduras y El Salvador, más en temporada de vacaciones, que es cuadro transitan unas 25 lanchas por día; mientras que en no festivos son tres en el día.
Según Miranda, lo indicado es que toda embarcación que sale de las islas hacia La Unión, y viceversa, deben sacar su permiso por su seguridad para tener un control que salió y llegó a su destino.
“Queremos impulsar un proyecto para dar zarpes con una vigencia de una o dos semanas para evitar que estén llegando constantemente a la oficina y así evitan gastos en combustible”, agregó Miranda.
Héctor Rodríguez, director de Migración y Extranjería, dijo que desde marzo hasta octubre, dos mil personas realizaron su registro migratorio tanto de ingreso como salida en la oficina ubicada en el municipio insular.
Según Rodríguez, son tres oficiales migratorios asignados al lugar con turnos las 24 horas, el costo que le genera a la institución es de cuatro mil dólares mensuales en pago de salarios y el alquiler de dormitorio.
El alcalde de Meanguera, Luis Dheming, indicó que desde el 2013 viene gestionando con solicitudes por escrito y reuniones que le instalaran un control migratorio.
“En marzo de este año que vinieron de forma provisional se les apoyó con alojamiento para el delegado de Migración, el espacio en el muelle para la AMP, hasta que lograron tener su local”, dijo.
Francisco Orellana, pescador, opinó que hasta mucho tiempo tardó el gobierno en llevar los servicios.