“¡Gaby, te odio!”, es el grito de una joven en el momento que está sentada de cabeza, a varios metros de altura de la seguridad que brinda tener los pies en tierra firme.
Gaby es la amiga que va sentada a su lado, que la convenció de subirse al Kamikaze y la razón de por qué en ese momento sienten que han confiado su destino a una jaula de metal que gira a toda velocidad por los aires.
Foto/ Jessica Orellana
Gritar sin pena y soltar carcajadas mientras una oleada de adrenalina inunda el cuerpo es el tipo de desahogo que permiten las ruedas más desafiantes, instaladas en la feria Consuma.
Para muchos salvadoreños, las vacaciones agostinas son una invitación a la playa, a la montaña, a buscar momentos tranquilos, mientras otros prefieren descubrir las novedades de los campos de la feria en los que resaltan los juegos mecánicos, con sus colores y los gritos de emoción, o de pánico, que los rodean.
Foto Jaime/ Anaya
Los mismos nombres que le han puesto a los juegos ya dan una pista de lo que le espera a quienes decidan subirse: Chaos, Kamizake, Aro de fuego, Avalancha y Gravitron, son parte de las ruedas más imponentes de Consuma. Para subirse a cada una el precio es de $3.
Como si el nombre no las delatara, en la feria también hay letreros que avisan que no son recomendadas para personas hipertensas o muy sensibles.
Foto/ Marlon Hernández
Pero también son los gritos que provienen de quienes ya van girando encima de ellas los que sirven de aviso a quienes están haciendo fila, haciendo que se emocionen aún más o aprovechen para compartir con sus amigos la ansiedad que les acaba de dar.
Foto/ Marlon Hernández
El Kamikaze, también conocido como Martillo, da giros de 360° a todos los que se atrevieron a subirse, dejándolos colgados prácticamente de cabeza por algunos segundos. Antes de comenzar la vuelta, a la amiga de Gaby le preocupaba que el arnés de seguridad no le apretaba lo suficiente, pero después, aún sus gritos de reproche estaban más repletos por la emoción que por temor alguno.
Mientras esas ruedas son las preferidas de grupos de amigos o parejas de novios, en las que uno de los dos intenta lucir más valiente y animar a su acompañante, también hay otras que son más aprovechadas por las familias como la montaña rusa y el barco.
Como tradición, entre las favoritas de los niños están el gusano, los carritos chocones, y el carrusel de caballitos.
La mayoría de las ruedas infantiles cuestan $1.
Pero además, está Consumita, repleta de juegos inflables y mecánicos para los más pequeños.
Pero dentro de Consuma también está Luna Park, otra área de juegos, con precios un poco más bajos, que cuenta con uno de los favoritos para los más valientes: el Tagadá.
Foto/ Marlon Hernández