Obispos piden evitar venganzas y llegar al perdón tras fallo amnistía

Consideran que la derogatoria de la Amnistía no debe de servir para seguir con el odio. Instan a que se conozca la verdad.

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El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar exigió más respuesta de las autoridades ante la inseguridad.

/ Foto Por Mauricio Cáceres

Por David Marroquin

2016-07-23 11:00:00

La Conferencia Episcopal de El Salvador considera que la derogatoria de la Ley de Amnistía de 1993 es una nueva oportunidad para pedirle perdón a las víctimas del conflicto armado, con lo que se abre la posibilidad de consolidar la reconciliación de la sociedad salvadoreña, superando así la impunidad, cuando se está a cinco meses de cumplirse los 25 años de la firma de  los Acuerdos de Paz.

Los 10 obispos salvadoreños, reunidos en Asamblea  Ordinaria, emitieron un comunicado en el que consideran necesario que “es el momento de la justicia, la misericordia y el perdón; sin dar lugar al odio y a la  venganza”.

Es tiempo de “trabajar por la instauración de la verdadera paz, tan anhelada por el pueblos salvadoreño y por la que tantos hermanos nuestros ofrendaron su sangre, encabeza la lista nuestro amado beato Oscar Arnulfo Romero”, aseguran. 

La Conferencia Episcopal recuerda que como iglesia Católica también han sido víctimas del conflicto, pues “hemos sufrido crímenes de lesa humanidad, pero no pedimos la cárcel para nadie, solamente pedimos que se conozca la verdad y se pida perdón, para inmediatamente ofrecerle  perdón a quien corresponda”.

Ante la derogatoria de la Ley de Amnistía, los obispos instaron a los salvadoreños a “vivir este momento histórico con madurez, serenidad y buena voluntad para adoptar las medidas convenientes a fín de lograr la verdadera reconciliación nacional”.

En ese sentido, consideran que se abre una nueva oportunidad para que la sociedad salvadoreña “sane sus profundas heridas; para ello es necesaria la justicia restaurativa en favor de las víctimas, que se les escuche, que se les respeten sus derechos, que se les dignifique, que se les pida perdón y que se les repare”.

Consideran conveniente que se aplique “la justicia transicional que posibilite llegar a la paz verdadera, que sane definitivamente el tejido social que por tanto tiempo sangra sin poder sanar”.

En ese sentido, los obispos instan a la Asamblea Legislativa a “empeñarse con el mejor espíritu para diseñar las estructuras jurídicas más convenientes para implementar una justicia transicional que posibilite a nuestra sociedad alcanzar la reconciliación nacional que tanto necesita”.

La justicia transicional se refiere al conjunto de medidas judiciales y políticas utilizadas como reparación por las violaciones masivas de derechos humanos durante conflictos armados, de acuerdo a la  normativa jurídica internacional. 

Los obispos consideran que al derogarse la Ley de Amnistía de 1993 se le da validez automáticamente a la Ley de Reconciliación Nacional publicada el 23 de  enero de 1992.

Sostienen que la diferencia entre las dos amnistías es que la Ley de Reconciliación estipula la necesidad de juzgar los crímenes inhumanos consignados por la Comisión de la Verdad; mientras que la amnistía de 1993, impidió la justicia en todos los casos, de forma absoluta, irrestricta e incondicional.

Los obispos elevan una oración al Divino Salvador del Mundo, por intercesión de Monseñor Romero, a que asista al pueblo salvadoreño para que  pueda encontrar la “forma efectiva de reconciliarse mediante la verdad, la justicia, la misericordia  y el perdón, a fin de construir la verdadera paz social”. 

La postura de los obispos salvadoreños se suma a las distintas expresiones que han emitido sectores políticos, jurídicos, internacionales y hasta firmantes de los Acuerdos de Paz , ya sea a favor o en contra de la derogatoria de la Ley de Amnistía de 1993