No es cierto que en el centro de San Salvador y, específicamente, en la zona de los mercados, este año hayan pasado 15 días sin que se registrara homicidios, como aseguró el gobierno en febrero.
El centro de San Salvador, el denominado Centro Histórico, sigue siendo una zona de muerte. Apenas tiene días en los que no matan a nadie.
Y mientras el Gobierno ha dejado en claro un esfuerzo para evitar que desde las cárceles continúen saliendo órdenes de extorsiones y homicidios, nada ha dicho de cómo va a reducir los altos índices de homicidios en zonas críticas, como el centro de San Salvador, donde sólo parecen disminuir las estadísticas, mientras hay notable despliegue de policías y militares.
La Delegación Centro de San Salvador llama Centro Histórico, al sector capitalino encuadrado entre el bulevar Venezuela hasta la Alameda Juan Pablo II (de sur a norte) y de la 25a. Avenida Sur hasta la Avenida Independencia (de poniente a oriente), según lo explicó a El Diario de Hoy, el comisionado Oswald Guerra, responsable de esa dependencia policial.
Solo en ese sector, entre el 1 de enero al 20 de marzo anterior, la Fiscalía había reportado en su cuenta de twitter 35 homicidios. A lo anterior se debe sumar que hay muertes violentas de las que esa institución no informa.
A principios de febrero, el comisionado Guerra dijo que entre el 1 y el 24 de enero, 15 homicidios habían sido cometidos en esa delimitación, de los cuales seis eran personas asesinadas por miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13), por pertenecer a sus rivales de la Pandilla 18 Revolucionarios. Estos, como respuesta, habían matado a siete de la Salvatrucha.
De acuerdo con el jefe policial, sólo dos de las 15 personas asesinadas, no tenían vínculos con grupos de pandillas y que, hasta ese momento, se ignoraba el porqué las habían matado.
Toda la capital salvadoreña parece que se ha convertido en una zona de muerte.
La Fiscalía ha reportado que entre el 1 de enero y el 20 de marzo, 86 personas murieron de forma violenta.
Lo anterior equivale a decir que por lo menos una persona ha sido asesinada en esa zona, en promedio, cada día del 2016.
De acuerdo con los reportes del Ministerio Público, el punto más álgido para las muertes violentas es el centro histórico, le sigue la zona sur de la capital. En este sector, la mayoría son de casos generados en el barrio San Jacinto.
Del 1 de enero al 20 de marzo, de los 18 homicidios reportados por la Fiscalía, al menos cinco correspondían a cadáveres abandonados en el sector sur de San Salvador, que parece haberse convertido en un botadero de cadáveres.
En el barrio San Jacinto solo hay presencia de la Mara Salvatrucha (MS-13), con la clica Harrison Locos Salvatruchas (HLS), desde la colonia Santa Marta hasta el límite con el municipio de San Marcos.
Como una tercera zona crítica podría considerarse un sector de la colonia Escalón, al poniente de la 75a. avenida Norte. Uno de las últimas víctimas en ese sector fue el agente de la PNC, Samuel Arnoldo Ramos Medina.
También el 26 de enero fueron asesinados dos jóvenes cerca del redondel Masferrer. Un mes después fueron ultimadas dos mujeres en el mismo lugar.
Una zona volátil
De acuerdo con el comisionado Guerra, es la proximidad de las pandillas la que determina la “volatilidad” de un sector. Uno de esos casos es el mercado Central, específicamente entre la calle Gerardo Barrios y la 7a. avenida Sur.
Precisamente en ese lugar es donde más asesinatos de vendedores ambulantes se registró durante el 2015, lo cual ha continuado durante este año.
En este año, en la 7a. avenida Sur fue asesinada Carol de los Ángeles Rizo Hernández, de 37 años, quien era originaria de Estelí, Nicaragua. Guerra afirma que al investigar se determinó que ella era colaboradora de un grupo de pandillas.
El oficial de la PNC también indicó que en el sector del mercado Central, otro de los puntos peligrosos es la 13a. avenida Sur , las proximidades del bulevar Venezuela, la avenida Isidro Menéndez y la 8a. calle Poniente.
El control del mercado Central es disputado por la clica Centrales Locos Salvatruchas (CLS) por parte de la MS-13, y por la tribu o clica La 29, de la pandilla 18 revolucionarios, cuyo cabecilla murió el pasado 6 de enero, en un enfrentamiento con policías.
Josué Salvador Domínguez Ramírez, alias Badboy, era quien controlaba la zona oriente del mercado Central y el Sagrado Corazón.
No hubo 15 días sin homicidios
Es un millón y medio de personas las que confluyen diariamente al llamado Centro Histórico de San Salvador, según el comisionado Guerra. Y la mayor parte de esa cantidad se concentra en el sector del mercado Central y Sagrado Corazón.
De acuerdo con el oficial, desde el 25 de enero se incrementó la presencia policial y militar en la zona de los mercados, incluyendo en el mercado mayorista La Tiendona.
Precisamente, en el sector de la calle Gerardo Barrios y la 7a. avenida Sur, destacaba a la vista de los transeúntes, la presencia de policías o soldados que días después realizaron una jornada de borrado de grafitis.
También era palpable en La Tiendona, donde había dos grupos de cuatro policías de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) que patrullaban a pie los contornos de ese mercado, mientras que un auto policial pasaba cada tres o cinco minutos al frente ese centro de abastos.
Pero esa presencia no fue permanente.
Tampoco es cierto que el centro de San Salvador tuviera un período de 15 días sin homicidios, como lo dijo Sánchez Cerén el 11 de febrero.
El mandatario hizo esa afirmación durante su discurso en ocasión de una graduación de sargentos de la Policía Nacional Civil (PNC).
Dijo, además, que esa baja de homicidios se debía a la presencia permanente de policías y de militares.
Sólo era cierto lo de la presencia de las fuerzas gubernamentales en los alrededores de los mercados, porque, a menos que la Fiscalía General de la República (FGR) mintiera en su cuenta de Twitter, en el Centro Histórico de San Salvador fueron cometidos cinco asesinatos entre el 31 de enero y el 7 de febrero.
Incluso hubo un hecho que se registró a tres cuadras al poniente de El Castillo, el cuartel central de la PNC.
La semana anterior, este Periódico constató que en la zona de los mercados Central y Sagrado Corazón solo permanece el borrado de grafitis.
La presencia policial es escasa: tres o cinco policías en las proximidades de ambos mercados que diariamente son visitados por unas 50 mil personas, según estimaciones de la PNC. Los militares no fueron visto en tres horas de recorrido por las calles inmediatas a esos mercados.
Es más, desde el 14 de febrero al 8 de marzo, la Fiscalía reportó el asesinato de 14 personas en el sector del Centro Histórico, la mayoría de ellos en las calles próximas a los dos mercados capitalinos.
