Según Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), los investigadores locales e internacionales que en 2015 identificaron y desbarataron la red de defraudación aduanera “La Línea”, liderada por el expresidente Otto Pérez Molina y su vicepresidente Roxana Baldetti, fueron sujetos de presiones y amedrentamientos por la sensibilidad de la información y el alto perfil de los funcionarios involucrados.
Pese a estas presiones, Velásquez sostiene que la articulación de diferentes actores que exigían justicia desde las diferentes plazas y medios del país fue un respaldo clave para las instituciones de justicia que en un lapso de cinco meses (de abril a septiembre de 2015) pasaron de identificar la estructura de “La Línea” a dictar orden de captura contra los altos funcionarios.
“Se unieron muchos sectores construyendo futuro, haciendo nación. Al final, la ciudadanía fue el motor de la primavera guatemalteca”, recalcó Velásquez, quien el fin de semana se dirigió a un grupo de jóvenes salvadoreños y guatemaltecos, en Antigua Guatemala.
A juicio de Velásquez, el año pasado marcó únicamente el inicio de una lucha que debe ser constante para poner fin a la impunidad en Guatemala, por lo que indicó que los esfuerzos de la Cicig no están únicamente orientados a resolver casos de alto impacto, sino a fortalecer las instancias judiciales y de investigación del delito en ese país, cuya tasa de impunidad ronda el 5%.
A raíz de esta necesidad se han creado instancias de acompañamiento a la Comisión como la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
“Sin un fortalecimiento de instituciones locales, la lucha constante contra la corrupción sería un sueño”, recalcó.
En el evento también participaron el director ejecutivo del periódico digital Nómada, Martín Rodríguez Pellecer, el Fiscal contra la impunidad, Francisco Sandoval; y el director ejecutivo de la principal cámara empresarial guatemalteca (Cacif), Roberto Ardón.
El fiscal Sandoval reconoció que el desbaratamiento de “La Línea” tuvo retos fuertes, pues gran parte de los actores vinculados ocupaba posiciones de alta influencia. “El reto no solo eran jurídico, sino mediático. Hubo muchos intentos de desprestigio (a los entes investigadores)”, añadió.
A juicio de Sandoval, la ciudadanía hizo un “efecto de bola de nieve” que aportó a las investigaciones. Señaló que un seguimiento de este tipo y el fortalecimiento de la capacidad local puede robustecer el combate a la corrupción.
Por su parte, Rodríguez Pellecer, afirmó que Guatemala sigue cooptada por mafias, pero aclara que desde que la Cicig ha acompañado al Ministerio Público guatemalteco ha habido un empoderamiento de fiscales locales que han perdido el miedo a hacer justicia en casos de alto impacto, además de contar con herramientas más científicas para la persecución del delito.
La sostenibilidad en el combate a la corrupción
El director de Nómada también reconoció la labor ciudadana y el rol de vigilancia que jugaron los medios de comunicación y advirtió que lo difícil de esos procesos no es su comienzo sino su seguimiento, por lo que llamó a los jóvenes a “no darle el beneficio de la duda a ningún funcionario, sino fiscalizarle constantemente y desde el día uno de su gestión”.
Según Roberto Ardón de CACIF, la ola de indignación generada en 2015 sobrevivió por lo visible de los casos de corrupción y por lo diverso del movimiento social.
“Las claves del éxito fueron cuatro: lo heterogéneo del público, que nadie monopolizó el mensaje, que protestar se volvió parte de la cultura guatemalteca y el pacifismo del movimiento”, apuntó.
“En 2015, la reserva moral de Guatemala, que es su ciudadanía, se puso en acción”, añadió el líder empresarial.
A sus palabras se sumó el jefe de la Cicig, quien admitió que todos los sectores políticos, incluso los involucrados en actos de corrupción, se han pronunciado en contra de la corrupción, pero “la lucha contra la impunidad no necesita compromisos y discursos, sino acciones”, sentenció.
Algunas acciones concretas que sugirió Velásquez son el fortalecimiento a las reformas políticas en Guatemala y avances en la independencia judicial.
Ciudadanía y la experiencia guatemalteca
Este conversatorio fue organizado por los capítulos de El Salvador y Guatemala de Global Shapers.
Global Shapers es una iniciativa del Foro Económico Mundial que agrupa a jóvenes con proyectos de impacto global a nivel mundial.