La Embajadora de los Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, afirmó ayer que su país está sumamente interesado en el combate contra la corrupción y aseguró que lo que quieren es que El Salvador cuente con instituciones fuertes para esta lucha.
Sobre la decisión de crear una Comisión Internacional contra la Impunidad en el país (una Cicies), la funcionaria reiteró que eso únicamente lo deciden los salvadoreños.
“El interés de Estados Unidos en la corrupción es alto. Claro que tenemos muchísimo interés pero lo que queremos que se vea es progreso, que hayan instituciones fuertes que puedan perseguir la corrupción que la puedan limpiar porque después de todo la corrupción es un factor que socava la democracia”, manifestó la embajadora.
Apuntó que por ese motivo estarán siguiendo el proceso que desarrolle El Salvador en esa materia.
En diciembre pasado, se conoció que una parte de los fondos de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte ($348.5 millones), fue condicionada por el Congreso de EE. UU. tanto a Honduras como a El Salvador hasta que cuenten con sendas comisiones internacionales, similares a la Cicig de Guatemala.
Estos fondos forman parte del programa Iniciativa Regional de Seguridad en Centroamérica (CARSI, por sus siglas en inglés).
En esa misma línea, Aponte consideró que el papel que está desarrollando actualmente la sección de Probidad de la Corte Suprema es “una herramienta efectiva” que tiene la población para poder exigir y causar transparencia en el Gobierno y demás autoridades.
“Debemos usar todas las herramientas que podamos. Todas son efectivas si al fin y al cabo le dan al pueblo la oportunidad de tener una democracia más fuerte porque obliga a una rendición de cuentas que el pueblo debe de tener, especialmente en base al pago de los impuestos”, señaló.
Insta a llegar a acuerdos
Aponte también insistió a dejar la polarización a un lado para que puedan haber resultados concretos en el combate contra la delincuencia.
“Yo no puedo entender como un país que hace más de 20 años pudo dejar la violencia a un lado a través de un diálogo, no lo puede hacer ahora. Es tan obvio, es lo que hay que hacer y yo estoy bien optimista de que se va a hacer. Rehuso ceder poder a la desesperanza, rehuso irme del país deprimida o con la cabeza baja porque no veo soluciones. Las hay, las hay, hay que trabajar en ellas y eso nos corresponde a todos”, aseveró.
La diplomática manifestó la importancia de que trabajen en conjunto Gobierno, empresa privada y la sociedad para combatir la delincuencia.
Es por ello que reiteró el mensaje que dio el pasado jueves a los diputados en la Asamblea Legislativa, cuando recibió la Orden al Mérito 5 de Noviembre de 1811, la máxima condecoración que otorga ese Órgano de Estado, para que se unan para trabajar por un mismo objetivo y dejen de lado la polarización.
“El mensaje que di en la Legislatura fue del alma, porque veo que la gente se demoniza, que un lado acusa al otro de cosas que no se saben si tienen o no fundamento. Yo creo que hay que buscar espacios de entendimiento”, afirmó.
Aponte aseveró que la colaboración que ha dado EE. UU. al país en materia de seguridad ha contribuido al entrenamiento en materia de estado de Derecho, desde jueces, fiscales y policías, a fin de que pueda haber un buen tratamiento desde las evidencias hasta la manera de cómo presentarlas en un juicio.
“Sí hay un problema de homicidios y de violencia, pero las extorsiones también atacan y debilitan especialmente a los pequeños negocios y esta fuerza de tarea en el área de extorsiones ha hecho un gran progreso en llevar (la evidencia) a la Corte por tener condenas para los malhechores”, agregó.
Asimismo, señaló que los resultados de grandes aportes económicos en El Salvador como el Asocio para el Crecimiento, solo se verán a largo plazo, pero destacó que fue una iniciativa que más allá de la infraestructura unió sectores como el gubernamental, empresarios y ciudadanía.
Señaló que el Asocio fue para crear seguridad y oportunidades “para el pueblo salvadoreño” y que ese trabajo “ha hecho gran diferencia”.
Estas fueron parte de las últimas declaraciones por parte de Mari Carmen Aponte como Embajadora de EE. UU..
La funcionaria partirá en los próximos días y solo se quedará a la espera de la juramentación de Elizabeth Manes como nueva representante diplomática del país norteamericano en El Salvador. Tampoco se sabe la fecha exacta de su llegada al país.
Aponte permaneció por cinco años al frente de la Embajada norteamericana.