Despliegan policías en bastión de pandilla 18 en Soyapango

Vecinos de la comunidad Villa de Jesús se mostraron indiferentes ante el despliegue policial y militar. Algunos apenas se asomaban desde las puertas o ventanas entreabiertas.

descripción de la imagen
Foto de referencia.

Por Jorge Beltrán Luna

2016-02-08 9:08:00

Ayer, desde temprano en la mañana, decenas de policías y militares irrumpieron en la comunidad Villa de Jesús, en el centro de Soyapango, para lanzar desde allí el “Plan Intervención Integral  en sectores de mayor incidencia delictiva”, componente del plan El Salvador Seguro, detalló el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, quien presidió el acto.

La comunidad Villa de Jesús ha sido por años, desde que el problema de las pandillas se afincó en El Salvador, un fuerte bastión de la Pandilla 18 Sureños, cuyo cabecilla principal es, según la Policía, Carlos Ernesto Mojica Lechuga, alias Viejo Lyn.

Sin embargo, a los residentes de esa comunidad pareció no importarles la presencia del ministro y viceministro de Justicia y Seguridad Pública, del director y subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC) y  del coronel jefe del Estado Mayor del Ejército.

En los vecinos, venció el  temor a represalias de los delincuentes y, por ello, tanto Ramírez Landaverde como el director de la PNC, Howard Cotto, tuvieron que conformares con discursar frente sus mismos subalternos y ante un grupo de militares y  periodistas.

Los residentes de la comunidad se hicieron notar por su ausencia.

Algunas personas apenas se asomaban por sus ventanas o puertas entreabiertas. Otros pasaban de largo ante el acto público. El auditorio más cercano y nutrido que los funcionarios tuvieron fue los vendedores del mercado de Soyapango.

Control en el mercado

“El esfuerzo principal acá es ganar la confianza de la gente, lo cual se ha dificultado hasta hoy por los niveles de inseguridad”, dijo Ramírez Landaverde en su corto discurso.

En otras palabras, el ministro ayer aceptaba que la gente no colabora con la Policía por temor. Por temor a los grupos de pandillas.

Y la ausencia de vecinos en el evento daba una inmediata razón a las autoridades allí presentes.

La comunidad Villa de Jesús no es muy grande pero sí lo suficiente para albergar a una veintena de miembros de pandillas que mantienen control hasta del mercado municipal de Soyapango, inmediato a la referida comunidad,  algunas de cuyas calles también son ocupadas como mercado.

De acuerdo con residentes de ese lugar, miembros de la Pandilla 18 Sureños mantienen un estricto control de los visitantes del mercado.

Quienes llegan a comprar o a vender siendo residentes de lugares donde hay presencia de grupos rivales, sufren las consecuencias. A algunos les advierten que ya no los quieren volver a ver en ese mercado. Otros no tienen la misma suerte. Eso le pasó a Alfredo A., un hombre de 60 años asesinado en agosto del año pasado, aparentemente por vivir en un territorio dominado por la Mara Salvatrucha y llegar a comprar al mercado de Soyapango.

En las comunidades con fuerte presencia de maras o pandillas, no todos los que ahí viven son cómplices de esas agrupaciones; allí también residen personas trabajadoras o jóvenes estudiantes que son vigilados estrictamente por los delincuentes. Eso también pasa en la Villa de Jesús.

Es quizá por eso que ningún lugareño se atrevió a hacer acto de presencia en el evento policial donde se anunció que, desde ayer, la Policía permanecería en esa comunidad así como en 418 sectores del Gran San Salvador donde, según la PNC, hay una alta incidencia de delitos y un alto nivel de inseguridad.

Esa promesa no atrajo a  los vecinos de la Villa de Jesús. No al menos hasta ayer.