Para la Fundación Calleja, “Todos son Nuestros Niños,” es más que un programa de ayuda a estudiantes de siete centros escolares del país. Más bien, es la forma de hacer que las nuevas generaciones, desde muy pequeñas, tenga oportunidades de prepararse educativa, tecnológica y sicológicamente para la vida, razón por la que ayer iniciaron su segundo año de apoyo escolar a cinco mil estudiantes.
El centro escolar Colonia Carrillo de San Miguel, es una de las escuelas que Fundación Calleja arropó dentro de su programa, durante el primer año.
Junto a este centro, durante 2015 apoyaron también al Complejo Educativo Juan de Dios del Cid en Ahuachapán, Centro Escolar Llano Largo, en Santa Ana y al Complejo Educativo Cantón Los Planes, en Chalatenango.
Este año, el apoyo se extendió al Centro Escolar Cantón El Izcaquillo, de Atiquizaya, al Centro Escolar Soledad Moreno, de Candelaria de La Frontera y al centro Escolar Aldea de Las Mercedes, en Nejapa.
Eva Colorado, gerente de Fundación Calleja, aseguró que el beneficio que brinda el programa es para un promedio de 15 mil personas, entre alumnos, padres de familia y maestros. El programa también contempla becas universitarias.
La ayuda que se brinda mediante “Todos son Nuestros Niños,” va desde atención sicológica, nutricional y educativa, hasta la instalación de centros de cómputo en las escuelas en las que se está aplicando.
Para el caso, la Fundación montó siete centros de cómputo en las escuelas que está atendiendo y cada centro cuenta con 30 computadoras, las cuáles fueron proporcionadas en el marco del programa y los salones en que funcionan, adecuados.
En la escuela Carrillo de San Miguel, la directora Rosa Hernández, agradeció el apoyo de la Fundación. Rememoró el apoyo brindado durante 2015 con los programas de atención sicológica, la donación de una biblioteca escolar en la que se benefician los 600 estudiantes de la escuela, así como el apoyo en la parte nutricional de los alumnos y el centro de computo.