Ante la negativa del Gobierno de dar una respuesta clara a la entrega del bono y el aumento salarial a la Policía Nacional Civil, miembros del Movimiento de Trabajadores de la Policía se concentraron este viernes en la plaza Salvador del Mundo para amenazar con acciones más fuertes si no reciben una pronta respuesta.
Los agentes señalaron que no esperarán hasta marzo para que les entreguen el bono prometido y acudirán a todas las instancias legales posibles para exigir que se lo entreguen, además, podrían tomar acciones contundentes para que las autoridades se sienten a dialogar con ellos.
Los policías también recalcaron que no se ha instalado la mesa de trabajo que acordaron establecer el 27 de enero, cuando miembros de la corporación se reunieron con representantes del Gobierno.
“No se ha hecho absolutamente nada… nos tratan como que somos basura y eso no puede ser”, reprochó el representante del movimiento de policías, Marvin Reyes.
Denunció que por ser el representante del movimiento, ha recibido medidas de represión de sus jefes, como trasladarlo a otra zona. Sin embargo, insistió que aunque lo quieran amedrentar con sanciones, no dejará la lucha.
Manifestó que el director de la PNC, Howard Cotto, no ha nombrado a una persona que sirva como enlace entre los policías y el Gobierno.
Agregó que Cotto se ha mostrado inaccesible para sostener una reunión con ellos, a pesar que le enviaron una carta. Sin embargo, el director de la PNC anteriormente dijo que no le dio importancia a la carta porque no tenía firma de responsable.
“¿Y para qué quieren firma? Si ya saben que necesitamos reunirnos, ya sabe dónde encontrarnos”, acotó Reyes.
Asimismo, los policías mencionaron que los titulares del Gobierno no han respondido las llamadas que les han hecho para reunirse.
Desmintieron que la marcha realizada el 27 de enero fue espontánea, como ha sido tildada, ya que antes de realizarla habían presentado documentos a diferentes instituciones como la Asamblea Legislativa y a las mismas autoridades de la Policía para encontrar una solución.
El bono que los policías están exigiendo fue prometido por el presidente Salvador Sánchez Cerén a finales del año pasado e iba a ser entregado en enero, esa fue la justificación para aprobar un impuesto del cinco por ciento a las telecomunicaciones.
Mientras que el aumento salarial que demandan para el nivel base de la institución es de $1000.
“Nosotros en ningún estamos desestabilizando nada del país, somos parte de la solución, lo que pasa es que no quieren aceptar. La soberbia, el orgullo los inunda”, afirmó el agente.