El director general de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Augusto Cotto, informó ayer que el promedio diario de homicidios se mantiene en 23 y que hasta el 21 de febrero, 484 personas habían sido asesinadas en todo el país.
Esa cifra es la misma que se ha venido registrando desde el mes anterior, a pesar de que el 8 de febrero anterior, la PNC lanzó un nuevo plan de intervención en 81 sectores de 10 municipios del Gran San Salvador, en los que se ha tenido altos índices de violencia, especialmente de asesinatos.
De acuerdo con Cotto Castaneda, en lo que va del 2016 (hasta el domingo anterior), ha habido un total de mil 222 homicidios.
Esa cantidad, dividida en los 56 días transcurridos de este año, hace un promedio diario de 21 muertes violentas.
Durante este año, los días con más asesinatos fueron el 1 de enero y el pasado 15 de febrero.
El primer día de enero, las autoridades registraron 39 homicidios; entre ellos hubo varias masacres de miembros de pandillas, en los departamentos de Usulután, San Miguel y La Paz.
Así también, el lunes 15 de febrero, la Policía reportó 40 asesinatos, entre los cuales se contó la muerte violenta de un sargento de la Quinta Brigada de Infantería, con sede en San Vicente, y de otro elemento de la Fuerza Armada destacado en el Batallón Presidencial, quien fue acribillado en la colonia Las Palmeras, mientras daba seguridad en la vivienda de una hija del presidente de la República.
Director dice que quema de casas recuperadas son represalias
Ayer mismo, el director general de la PNC se refirió al ataque por parte de grupos de pandillas a dos casas localizadas en distintas comunidades de Soyapango, que eran utilizadas por policías para descansar.
“Antes que nada hay que aclarar algo: no son unidades policiales”, indicó el funcionario, cuando le preguntaron sobre esos casos.
Cotto Castaneda dijo que la quema de una casa en la colonia Las Margaritas y el asalto a otra, en la comunidad 22 de Abril, son una especie de represalia por parte de las pandillas a quienes los policías asignados en 81 sectores de 10 municipios con altos índices de violencia, les han arrebatado 25 viviendas que eran ocupadas por los delincuentes.