Los registros de la Policía marcaron 72 muertes violentas en los primeros tres días de este año, 2016, una crítica situación que para las autoridades tiene una sola explicación: la mayoría de esas muertes están relacionadas al abuso de la ingesta de alcohol y a la violencia social en general.
Este nuevo año ha comenzado con tanta violencia como nunca antes se había registrado en los últimos años. No hay registros en la historia reciente que indique que el primer día de un determinado año se haya recrudecido tanto la violencia como este año, según oficiales de la Policía.
La violencia acabó con las vidas de 72 personas en los tres primeros días del 2016, para un promedio de 24 muertes por día. El año pasado terminó con 18 homicidios por día.
Si se comparan las cifras del 2016 con los últimos dos años se tiene que en los tres primeros días del 2014 se registraron 26 homicidios; mientras que en el 2015 se cometieron 38 muertes violentas.
En el primer día de este nuevo año, 39 personas murieron a consecuencia de la violencia, pero la Policía registraba preliminarmente 42 muertes violentas solo el uno de enero. En el segundo día se contabilizaron 14 homicidios y en el tercer día hubo 19 asesinatos.
Los datos de la Policía dan cuenta que de los 72 homicidios registrados en ese período, en la zona metropolitana de San Salvador se cometieron 23; otros 15 en la región Oriental; 13 en las zonas Paracentral y Occidental y 8 en la región Central. Soyapango es el que más homicidios ha registrado al inicio de este nuevo año, con ocho asesinatos, según la Policía.
El director de la Policía Mauricio Ramírez Landaverde argumentó ayer en la entrevista Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña (TCS) que el primer día de cada año siempre hay mayor incidencia criminal por las características propias del período festivo.
“Muchos de los hechos que ocurrieron, el uno de enero, se debió a ese tipo de factores como el abuso de la ingesta de alcohol y a la violencia social en general”, dijo Ramírez Landaverde, quien agregó que hubo tres hechos en los que hubo al menos cinco víctimas en San Miguel, Olocuilta y Jucuarán.
En el caso de Olocuilta, las víctimas se enfrentaron a balazos con policías; mientras que en los otros dos casos, fueron asesinadas por aparentes grupos rivales, según Ramírez Landaverde.
Lucha de poder en pandillas aumentó homicidios
El subdirector de la Policía Howard Cotto aseguró que la mayoría de los 6,657 homicidios registrados durante el 2015 se debió a las purgas internas en las pandillas por las disputas del control de esos grupos, debido a que muchos cabecillas murieron en enfrentamientos con policías y militares; y otros que fueron enviados al centro penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, La Paz, lo que les ha reducido su influencia sobre esos grupos.
“Los homicidios entre éstos grupos de pandillas se han incrementado, se ha dado una especie de lucha por el poder, individuos que esperan tener el control de estas estructuras criminales y eso creemos nosotros va a continuar en el 2016, es decir, hay una especie de guerra interna entre ellos”, dijo Cotto.