El 30 de julio de 2014, Josué Salvador Domínguez Ramírez, fue capturado en la colonia Cucumacayán, con un arma modificada para usarla con silenciador. Pero no pasó mucho tiempo en prisión.
Un juez lo puso en libertad pese a que lo capturaron con la pistola en la cintura.
Un año después, el 8 de julio de 2015, según datos policiales, fue uno de los que participó en el ataque armado a un taller de mecánica de la Policía Nacional Civil (PNC) donde fue asesinado un mecánico de la institución policial.
Desde ese día, la Policía lo buscaba para hacer cumplir una orden judicial de capturarlo y procesarlo por el referido ataque.
Aunque vivía a pocas cuadras del cuartel general de la PNC, el pandillero, supuesto cabecilla de la Pandilla 18 Revolucionarios, de la tribu La 29, llevaba seis meses en libertad, pese a existir una orden judicial de captura en su contra. Pero la noche del pasado martes, Domínguez Ramírez murió en un supuesto enfrentamiento con elementos elites de la PNC, en las proximidades de la comunidad Colper, inmediata a la 29 avenida Sur y el Bulevar Venezuela.
No lo capturaron, lo mataron
Domínguez Ramírez, conocido en el mundillo de la Pandilla 18 Revolucionarios, como Bad Boy 29 (Chicho malo) intentó escabullirse de la presencia policial, pues sabía que ese cuerpo de Seguridad lo buscaba para capturarlo por el ataque al taller policial.
Según las fuentes policiales, al sentirse rodeado, Bad Boy y por lo menos seis de sus compinches, dispararon contra los policías. Estos respondieron de igual manera matando al Bad Boy 29.
Además, la Policía capturó a cinco pandilleros más, tras montar un operativo en la zona que abarcó varias cuadras alrededor del lugar donde se suscitó el intercambio de disparos.
La Tribu 29 es una de las agrupaciones que mantienen un estricto control en la parte oriente del Mercado Central de San Salvador, según investigaciones de este Periódico publicadas recientemente.
Además, esa agrupación mantiene una constante confrontación con miembros de la Mara Salvatrucha que controlan parte del barrio Modelo, según fuentes policiales.
En los primeros días de este año, la policía ha matado a varios miembros de la Mara Salvatrucha y de la Pandilla 18 en supuestos enfrentamientos.
Estas agrupaciones también han respondido atacando y asesinando a parientes de militares y policías a nivel nacional, como el caso de dos hijos de una oficial de la Policía atacados el lunes anterior en la colonia Suyapa, de Soyapango, quienes sobrevivieron.