El Mundo Feliz se despide con lleno total y festival de luces artificiales

Ayer lució abarrotado de padres, niños y jóvenes que disfrutaron hasta el último día de sus operaciones

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El parque de diversiones cierra operaciones de forma definitiva y de esa manera cierra un medio siglo de sano esparcimiento que ofreció a chicos y grandes.

/ Foto Por elsalv

Por David Marroquín

2016-01-17 10:50:00

En su último día de operaciones, el parque de diversiones El Mundo Feliz se despidió ayer de los salvadoreños con un lleno total y con un festival de luces artificiales que pusieron fin a 50 años de darle alegría y diversión a la familia salvadoreña. 

Con el cierre definitivo del referido centro, el cual estuvo desde sus inicios en el bulevar Los Héroes, quedaron guardados miles de recuerdos de familias salvadoreñas que vivieron inolvidables momentos.

Ahora, generaciones de salvadoreños que lo visitaron, ya sea en su época de infancia, junto a sus padres, o con sus hijos, solo podrán recordar los buenos momentos que vivieron en ese lugar.

Por ser el último día de sus operaciones, Mundo Feliz lució abarrotado de padres, abuelos, niños y jóvenes que querían despedirse del que hasta ayer ha sido uno de los centros de diversiones más grandes y populares que haya existido en el país.

Las personas que lo visitaron en el último día quisieron aprovechar la promoción del uso de las máquinas y las ruedas mecánicas con más tiempo por el mismo precio.

La nostalgia invadió a muchas familias que llegaron a divertirse por últimas vez al primer centro de diversiones.

Tampoco, sus visitante quisieron quedarse sin tener al menos un recuerdo fotográfico de lo que un día fue uno de los parques de diversiones más conocidos no solo de San Salvador, sino de El Salvador.

Los empleados se despedían de los clientes con lágrimas y agradecían a los propietarios.

La empresa fue creada en 1967 bajo el nombre de Autopista Infantil, pero el cambio de nombre a Mundo Feliz le vino en 1988.

Los altos costos de operaciones, como el incremento en el pago de la energía eléctrica y del abastecimiento de agua potable, más la caída drástica de clientes en los últimos dos años, llevaron al sitio de diversiones a ser clausurado. 

A lo anterior se le suma la crítica situación económica que está llevando a las familias salvadoreñas a considerar la diversión ya no como una prioridad.