Astul Gil Serpas, de 53 años, fue asesinado ayer por la mañana frente a la tienda con la que se ganaba el sustento diario de su familia, además de dedicarse a labores agrícolas.
El ataque, que se presume fue cometido por pandilleros, se produjo en la Avenida Dos de Abril, barrio La Cruz, en Jucuapa, Usulután.
La Policía informó que no tenían información sobre el motivo del crimen, aunque no descartan que pueda estar relacionado a las extorsiones que cobran esos grupos ilegales. Por este crimen no hubo capturas de sospechosos.
Siempre en Usulután, en el municipio de Jiquilisco, fue asesinado José Merlín Flores Ayala, de 24 años. El hecho ocurrió en la noche del sábado, en una venta de bebidas situado a un costado del parque de la localidad.
La víctima, quien era mototaxista, habría tenido un altercado con otras personas que se encontraban en el negocio. Uno de los clientes le habría disparado a Flores Ayala y a un acompañante, quien resultó herido.
En la noche del sábado pasado, un menor de 13 años, identificado como Bryan O., murió en un ataque armado que además dejó tres lesionados. El ataque se produjo en las cercanías de una iglesia evangélica del cantón La Flor de San Martín. El menor se encontraba junto a otros jóvenes, a quienes habrían confundido como pandilleros, según fuentes de la Policía.
En San Salvador, otro hombre fue acribillado a balazos en el pasaje San Luis de la colonia América, en San Jacinto. Las autoridades dicen desconocer las razones del crimen.
Además, la Fiscalía informó de otros cinco homicidios registrados ayer tarde en Santa Ana, Atiquizaya, San Pedro Perulapán, San Francisco Gotera y en Soyapango.
La mayoría de los asesinatos habría sido cometida por las pandillas, según la Policía.