???Buscando un trabajo se encontró la muerte???

 Dos cortadores de café fueron ultimados, el lunes, en su primer día de trabajo, en La Libertad. Los cadáveres fueron hallados un día después

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Gregorio Alfaro y Salvador Gutiérrez fueron ultimados, el lunes, en la finca Santa Elena, entre Talnique y Comasagua. Diez días antes hubo un triple homicidio en esa zona.

/ Foto Por Miguel Villalta

Por Diana Escalante

2016-01-19 6:50:00

“Se necesitan cortadores de café”, dice un rótulo colocado en la entrada a la finca Santa Elena, en el límite entre Talnique y Comasagua, en La Libertad.

Gregorio Alfaro Yánez, de 36 años, vio ahí la oportunidad de trabajar y obtener dinero para sostener a su familia. 

Él junto con Salvador Antonio Gutiérrez, de 53 años, se presentaron el lunes, a las 6:00 de la mañana, a su primer día de trabajo. 

Alfaro residía en Talnique y Gutiérrez en Comasagua. Al caer la tarde, ninguno regresó a casa, por lo que sus parientes, además de reportarlos como desaparecidos en la Policía, empezaron a buscarlos por su cuenta.

La mañana del martes fueron encontrados asesinados dentro de la finca. Ambos cuerpos estaban separados por varios metros.  Las escenas fueron descubiertas por sus familiares.

Fuentes policiales informaron que los cadáveres presentaban señales de violencia, pero se estaba indagando con qué tipo de arma los mataron.

Las víctimas estaban en un precipicio, a  unos 100 metros de la calle principal de la finca.

Mientras las autoridades pedían ayuda a las  instituciones de socorro para recuperar los cuerpos, algunos  jornaleros relataron que Gregorio y Salvador fueron vistos con vida por última vez como a las 11:00 de la mañana del lunes.

Algunas personas comentaron a los dolientes que ese día vieron rondar por la finca a unos hombres con apariencia de pandilleros. 

Tres niños en la orfandad

Sentado en un borde de tierra y apoyado en una vara que le sirve de bastón, el padre de Gregorio, de unos 70 años, escuchaba desconsolado cuando su nuera contaba que le había pedido a su esposo que no fuera a trabajar a la finca Santa Elena. “Yo no quería que él viniera aquí (a la finca) porque seguido ha muerto gente. Él me dijo que se iba a venir, que el Señor lo iba a cuidar. Buscando un trabajo se encontró la muerte”, dijo entre sollozos la pareja de Alfaro.

La mujer sostuvo que él llevaba el dinero al hogar, mientras que ella se encargaba de cuidar a sus tres hijos, con edades entre los 4 y los 8 años.

Gregorio ya había trabajado en otras fincas de la zona, a veces lo acompañaba su esposa, pero  el lunes él le pidió que se quedara en casa con los niños.

“Si me hubiera venido con él yo también estaría ahí (muerta),Dios me ayudará a sacar adelante a mis hijos”, dijo la señora con la voz cortada.

El 8 de enero pasado, tres jornaleros también fueron ultimados en la finca Candelaria, en Talnique; dicho terreno está situado cerca de la finca donde el lunes fue cometido el doble homicidio.

En esa ocasión ,  varios delincuentes que vestían ropa oscura y portaban armas blancas y de fuego, llegaron hasta un inmueble donde descansaban las víctimas y se las llevaron hacia una hondonada donde los mataron.

Las autoridades presumen que los asesinaron pandilleros que se disputan territorios, pues solo uno vivía en la zona; los otros habitaban en el Occidente del país.