Con las reformas aprobadas ayer a la Ley de la Carrera Militar, los diputados pretenden resolver la falta de liquidez financiera que atraviesa el Instituto Salvadoreño de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa), pero Carlos Eduardo Cáceres, dirigente de la Asociación de Militares Pensionados, dice que se trata sólo de una medida paliativa a la crisis, que podría llevar al Ipsfa a no cumplir con el pago de las pensiones a los militares retirados.
Los legisladores avalaron ayer con 63 votos de todos los partidos políticos subir de 30 a 36 años el servicio militar. El incremento sería gradual, según explicó Mauricio Ernesto Vargas, de ARENA.
Con esa medida buscan inyectarle liquidez financiera al Ipsfa y aprovechar la experiencia de los militares, quienes se han quejado que se retiran aun siendo jóvenes, afirmó Vargas.
“Creen que 36 años es justo para servir a la Fuerza Armada y para capitalizar; es un aporte de ellos mismos para ellos mismos. Estarían capitalizando todo el sistema previsional”, abonó José Santos Melara, diputado del FMLN.
En el decreto aprobado ayer se detalla que para ampliar el periodo militar se reformará el artículo 60 de la ley, en el cual se establece que el rango de Subteniente será de 5 años; el de Teniente, de 6 años; para Capitán serán 6 años; el de Mayor, 7 años; para Teniente Coronel será de 6 años; y para Coronel, 6 años.
“Es sacarle mejor provecho al elemento humano ya preparado para ese fin. Antes el retiro era bien pronto y se desaprovechaban tiempos que se podían utilizar en beneficio de la Fuerza Armada, y lo segundo es buscando también darle un respiro al Ipsfa, ya que cotizarían más tiempo de servicio y podría dar un espacio a esta situación”, agregó Vargas.
Y es que desde 2015 los jefes castrenses comenzaron a advertir del riesgo de que a partir de enero de este año el Ipsfa tendría problemas para cancelar las pensiones de 23,000 afiliados y que necesitarían que el gobierno les aporte recursos para responder a su responsabilidad.
“Las pensiones no están garantizadas a partir de enero (2016), las pensiones están garantizadas hasta diciembre (2015); a partir de enero vamos a necesitar nosotros del concurso de nuestro gobierno”, dijo el ministro de Defensa David Munguía Payés, en diciembre del año pasado.
Es más, en ese entonces, aseveró que el depósito de las pensiones a realizarse en enero de este año dependería de la ayuda del gobierno, ya que el presidente Salvador Sánchez Cerén se comprometió a trasladar cerca de $35 millones para las pensiones, pero a la fecha la única medida adoptada es aumentar la edad de jubilación de los militares que fue aprobada ayer.
Por su parte, el Ipsfa ha tomado otros lineamientos internos como la de vender su cartera de créditos hipotecaria a un banco local.
Sin embargo, esto no fue bien visto por la Asociación de Militares Pensionados, pues según dijeron en su momento, eso les resta las posibilidades de acceder a créditos preferenciales y el Ipsfa suspendió el otorgamiento de créditos por falta de fondos.
Melara, del FMLN, admitió que las reformas a la carrera militar aprobadas ayer son nada más un “paliativo” para el Ipsfa, pero que estas se complementarán con otras reformas a la ley del Ipsfa que están pendientes de ser analizadas en la comisión de Hacienda.
Subirían la cotización
En consonancia con los cambios avalados ayer, la Comisión de Hacienda tiene en sus manos otras reformas que Melara detalló y que no tendrían que ver con el bienestar de los militares pensionados.
Dijo que la propuesta del gobierno es aumentar del 4% al 5% la cotización que pagan los militares al Ipsfa, así como reducir del 100% al 80% la indemnización por el retiro.
Añadió que se contempla subir la cuota por el servicio que brinda la Farmacia de la Fuerza Armada, aún cuando ayer aprobaron que la atención en el hospital militar será gratuito y de por vida.