La historia de las grandes naciones ha sido escrita por sus generales, sus líderes sociales, religiosos y políticos. Estas personas son reconocidas por sus aportes o por sus cambios, pero también por su valor y entereza para dirigir sus batallas contra sus enemigos. Los líderes actuales suelen retomarlos para trazar sus estrategias y liderazgos. Aquí cuatro de ellos, dignos de retomar, a propósito de la frase que esta mañana expresó el nuevo ministro de Seguridad de El Salvador, Mauricio Ramirez Landaverde, la cual ha comenzado a verse en las redes sociales como fuera de lugar, viniendo de un rango como el que él ostenta.
Colin Powell, presidente del estado mayor de Estados Unidos (1989/1993):
“El liderazgo se basa en la solución de problemas. El día que los soldados dejen de traerte sus problemas será el día en que habrás dejado de liderarlos. O bien han perdido la confianza en que puedes ayudarlos o han llegado a la conclusión de que no los cuidas. Cualquiera de los dos casos supone un fracaso del liderazgo”.
Napoleón Bonaparte, militar y gobernante francés (1768/1821):
“Alejandro, César, Carlomagno y yo fundamos imperios, pero ¿sobre qué cimientamos las creaciones de nuestro genio? Sobre la fuerza. Solo Jesucristo fundó su reino sobre el amor, y hoy día millones de hombres morirían por él”.
“En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca”.
“Un hombre de estado debe tener el corazón en la cabeza”.
“Un ejército se mueve por su estómago”.
Alejandro Magno, conquistador del imperio persa (356/323 a.C):
“Ninguna fortaleza es tan inexpugnable que no puede entrar en ella un mulo cargado de oro.”
Moshé Dayan, Ministro de Defensa de Israel (1967/1973)
“Si tuviera que dimitir cada vez que el gobierno discrepa conmigo, no duraría una semana como ministro de defensa.”