Matan a cuatro hombres en Nuevo Cuscatlán

La Policía vinculó a los muertos a una estructura de la mara Salvatrucha

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Cuatro supuestos pandilleros fueron asesinados al oriente de la residencial La Florida, en Nuevo Cuscatlán. La escena fue descubierta al mediodía por el mandador de la finca

/ Foto Por elsalv

Por Diana Escalante

2015-11-30 7:39:00

Nuevo Cuscatlán, en La Libertad, sobresalía hasta hace unos meses por ser unos de los municipios con menores índices de hechos delictivos.

Sin embargo, en los últimos días ha sido escenario de varias muertes violentas, según las estadísticas de las autoridades.  

La mañana del lunes, cuatro supuestos integrantes de la mara Salvatrucha fueron ultimados a balazos en la finca La Joya, situada a un kilómetro y medio aproximadamente del centro de la localidad.

Julio César Guardado, (a) Scary Movie; Vladimir Quintanilla, ambos de 21 años;  así como Carlos Enrique Miranda, de 20 años. (a) Kike, y Santos Antonio M., de 14, fueron vistos juntos por última vez alrededor de las 8:00 de la mañana.

Cinco horas después, la Policía fue alertada por jornaleros que llegan a la finca a sembrar granos básicos y hortalizas de que habían hallado cuatro cadáveres entre los sembradíos.

Un jefe de la Policía que llegó a la escena informó que los cuatro cadáveres estaban juntos y boca abajo.

Todos tenían heridas en el cráneo, provocadas con arma de fuego calibre 22 y escopeta 12.

La Policía descartó que los delincuentes hayan sido privados de libertad en otro lugar y luego llevados hasta la finca, pues no estaban atados.

Además, las personas que estaban trabajando en sus cultivos no vieron movimientos sospechosos.

Dos versiones sobre el múltiple homicidio 
Las autoridades manejan dos hipótesis sobre el cuádruple homicidio: una es que pandilleros de la 18 les quitaron la vida para vengar la muerte de uno de sus integrantes, quien fue ultimado la semana pasada en Nuevo Cuscatlán.

La otra hipótesis es que los presuntos delincuentes fueron sorprendidos hurtando los cultivos, ya que cerca de los cuerpos había dos sacos llenos de maíz y frijoles.

“Probablemente sea un ajuste de cuentas de la estructura criminal contraria, porque estos señores pudieron haber participado en la ejecución de un miembro de la pandilla 18”, señaló la fuente policial.

Se sabe que algunos de los muertos tenían antecedentes por los delitos de homicidio, robo y extorsión.

En contraste, algunos parientes de los sujetos negaron que ellos fueran integrantes de grupos delincuenciales y aseguraron que se dedicaban a la siembra de granos básicos.

Los cuatro eran habitantes de la colonia Esperanza I y II, del referido municipio.

“Ellos no eran pandilleros, quienes sí lo son no andan robando maíz, simplemente van a extorsionar a la gente y de eso viven”, repetía una mujer tras escuchar las declaraciones que daba el policía.

Sin embargo, entre las personas que se aglomeraron cerca de la escena, se escuchó a una mujer decirle a otra de más edad: “No llore, porque eso le pasó por desobediente”, haciendo referencia a uno de los muertos.

PNC descarta que haya grupo de exterminio 
Algunos familiares de los cuatro hombres dijeron desconfiar de la versión policial y dejaron entrever la posibilidad de que sus parientes hayan sido ultimados por un grupo de exterminio.

Por su parte, el delegado de la Policía manifestó que no se podía determinar si en el múltiple homicidio hubo participación de alguna de estas agrupaciones.

Según él, cada caso tiene sus particularidades y sería irresponsable aseverar tal versión.

No obstante, el oficial expresó que hay casos de personas que no pertenecen a grupos delictivos que pueden cometer homicidios para vengar otros.

“Una acción violenta puede generar otra acción violenta y no necesariamente de gente que esté involucrada en estructuras criminales”, manifestó el oficial.