Agricultores a merced de las plagas y sin apoyo para combatirla

Los productores de cereales y café vislumbran para el próximo año un mayor número de plagas, lo que les elevará los costos de producción.

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Producto del cambio climático, los agricultores serán afectados con un mayor número de plagas el próximo año.

/ Foto Por Archivo

Por Roberto Alas

2015-12-11 9:00:00

El 2016 será un año muy difícil para los agricultores salvadoreños, ya que un gran número de plagas afectará los cultivos de maíz, sorgo y frijol, y les elevará los costos de producción, según consideró el presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), Luis Treminio.

Los distintos tipo de plagas se verán fortalecidos por el cambio climático, lo que les volverá más vulnerables y les puede hacer perder gran parte de la cosecha del próximo año, consideró.

“Nosotros vemos el 2016 con mucha más presencia de plagas en los cultivos”, expresó Treminio.

El panorama será igual en el resto de la región porque las plagas atacarán con mayor fuerza las cosechas, según dijo Martín Zúñiga, director ejecutivo para Centroamérica y el Caribe de Croplife Latin America, una organización que trabaja en el campo de la ciencia de los cultivo.

Zúñiga brindo su análisis el pasado 4 de diciembre durante el III Seminario científico para periodista denominado Plagas: invasores implacables de la agricultura, que se llevó a cabo en San Carlos, provincia de Alajuela, Costa Rica.

De hecho, en El Salvador, plagas como la mancha asfáltica que ataca el maíz y el sorgo, solo tenía presencia en la zona occidental del país.

La plaga no se había extendido, dijo el presidente de Campo; sin embargo, ya la detectaron en el departamento de Chalatenango y Usulután.

Según Treminio, la mancha asfáltica inició México y avanzó a Guatemala, y hoy se encuentra en el país.

Con los efectos de El Niño, que este año fue uno de los más fuerte por el cambio climático, provocó sequías a nivel nacional y echó a perder gran cantidad de cultivos; pero también les dejó virus y hongos, aseguró Treminio.

“La sequía ha afectado a las plantas con virosis, y cuando ha llovido mucho han sido afectados por hongo”, explicó el agricultor.

Esos problemas en la agricultura afectará la calidad del grano y no podrá pasar el nivel de exigencia de la industria para comprar el producto.

“Eso aumenta los costos y pone en desventaja a los pequeños agricultores porque no podemos negociar mejores precios”, opinó Treminio.

Esos costos se elevarán porque tendrán que invertir más en la compra de fungicidas para combatir las plagas, opinó.

Por su parte Hugo Aguilar, quien se dedica al estudio de las plagas de ácaros, es profesor de la Universidad de Costa Rica y director del Museo de Insectos de ese mismo país, expresó que con el cambio climático “habrá una gran movilidad de las plagas agrícolas”, por lo que el pequeño y gran productor sufrirá por igual.

La diferencia, indicó el acarólogo, es que el gran productor tiene recursos para hacerle frente al problema.

Por eso invitó a los gobiernos y universidades de la región para que apoyen a los pequeños agricultores porque su cultivo “es de subsistencia”, indicó.

Sin estudio de plagas

Uno de los problemas de El Salvador y el resto de países de Centroamérica es que no cuenta con estudio de plagas, por lo que no se conoce las pérdidas económicas que genera en la región.

De acuerdo con el miembro de Croplife, las pérdidas que se generan por ese problema son millonarias en la agricultura de subsistencia, es decir, la agricultura en la que las familias siembran solo para poder sobrevivir.

Este tipo de agricultura familiar, desde México y Centroamérica representa el 78%, aseguró.

“Todos ellos no tienen la posibilidad de defenderse contra las plagas”, insistió Zúñiga.

Para dar una idea de los millonarios costos que generan las plagas, un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de 2013 estableció que si en Estados Unidos llega a entrar la mosca del mediterráneo, perdería $800 millones anuales.

El estudio también indica que la mosca de la fruta dejó en Egipto $100 millones en pérdidas en 2013, y $200 millones en Pakistán.

“Es importante que los gobierno (de C. A.) atiendan el problema, es urgente”, dijo Zúñiga.

Sin asistencia técnica

Otro de los factores que complica la situación de la agricultura, según el director ejecutivo para Centroamérica y el Caribe de Croplife, es que es que los pequeños y medianos productores no tienen asistencia técnica para combatir las plagas.

En el país los agricultores tampoco la tienen, según el presidente de Campo, por lo que quedan a expensas del clima, dijo.

En campo están agremiados cerca de 80 mil pequeños agricultores, los cuales no reciben ninguna asistencia técnica de parte del Centro Nacional de Tecnología  Agropecuaria (Centa) porque sus recursos los gasta en salarios, lamentó.