Las solicitudes de certificación de antecedentes penales han aumentado considerablemente en los últimos años.
La Dirección General de Centros Penales (DGCP) ha emitido de 1,629 certificaciones de antecedentes penales diarias en promedio, durante los días hábiles que van de este año (datos de enero a octubre de 2015).
En el 2011 cada día se emitieron, en promedio, 804.11 certificados de antecedentes penales, según datos de la entidad.
La cantidad aumentó progresivamente en 2012, cuando eran 1,109 al día.
El alza es evidente entre los años 2011 y 2012.
De 209, 873 entregados durante todo el 2011 pasaron a ser 289,601 en el 2012.
El 2014, las cuatro oficinas notificaron la entrega de 347,390 documentos de antecedentes.
Hasta octubre de este año la cantidad ya había sido superada, llegando a 353,605, informó Centros Penales.
La DGCP tiene cuatro oficinas a escala nacional en las que emiten los documentos, dos ubicadas en San Salvador, una en Santa Ana y la otra en San Miguel.
Ingresos
Cada certificación tiene un costo de $3 para los ciudadanos.
En lo que va del año los ingresos por entregas de antecedentes penales han sido de $1 millón 60 mil 170.
De acuerdo con los registros de los años 2011 a 2015, los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero tienden a registran un importante aumento de documentos emitidos.
La actividad en los últimos meses del año suele estar relacionada con oportunidades de empleo que se abren por la temporada, así como el aumento de solicitudes de parte de jóvenes que intentan aplicar a la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP).
Pero este año la cantidad de solicitudes por mes batió el récord de años anteriores llegando a 46, 237 en septiembre y 47,550 en octubre.
Este período coincide con la entrada en vigencia de las reformas de la Ley Penitenciaria que exigen que los familiares de reos deben presentar la constancia de antecedentes penales para realizar la visita en las cárceles.
También deben entregar la solvencia de la Policía Nacional Civil (PNC), lo que también ha influido en la aglomeración que se registra en las oficinas de la Unidad de Registro y Antecedentes Policiales. Aunque el procedimiento es similar en ambas entidades, las oficinas de la PNC son las que se mantienen más saturadas y con un tiempo de espera más extenuante.