osé Omar Sánchez Pérez tenía 34 años. La violencia le arrebató la vida la tarde del miércoles, cuando se encontraba almorzando en un comedor ubicado en el kilómetro 18 de la carretera Panamericana, jurisdicción de San Martín.
Sánchez era originario del cantón Buenos Aires, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán.
Se dedicaba a la venta ambulante de dulces cerca de la zona donde fue asesinado y esa era la forma con la que sostenía económicamente a su familia: su pareja y sus dos hijas, una de 3 años y otra de 4, a quienes vio por última vez la mañana de ayer, comentó su padre.
De acuerdo a las declaraciones del progenitor, la víctima había recibido amenazas en julio de este año, por parte de pandilleros que le exigían dinero. Esta amenaza la dejaron en un papel que pegaron en la entrada de su casa.
“Le pedían dinero y de dónde iba a agarrar el pobrecito, pero como a esa gente (pandilleros) no se les olvida”, dijo el señor conmocionado, quien manifestó que su hijo llevaba alrededor de seis años dedicándose a la venta de dulces y que antes había trabajado de forma interina en un banco.
La persona señaló que aunque no vivían en la misma casa, él le había proporcionado un terreno, donde el fallecido había comenzado a construir una humilde vivienda.
También, agregó, le entusiasmaba saber qué podría comprarle a sus hijas para esta Navidad, y su rutina (desde aproximadamente las 7:30 hasta eso de las 3:00 o 4:00 p.m.) era trabajar para ellas.
Otras muertes violentas
Las autoridades reportaron otro homicidio en San Vicente. La víctima fue identificada como Rosa Magdalena Cerritos, de 26 años, quien fue asesinada con arma de fuego, detalló la Fiscalía General de la República (FGR).
También, la noche del martes, el Ministerio Público reportó la muerte de una persona en la comunidad Sisiguayo, en Bajo Lempa, Jiquilísco, Usulután.
Esa misma noche, la FGR informó del cuerpo de un hombre en estado de descomposición, en la colonia Jardines de Selsut, en Soyapango.