Analistas: baja de homicidios coincidió con reinserción

En noviembre pasado, los asesinatos tuvieron una leve reducción. Director de Medicina Legal aseguró que la entrada en vigencia del cobro del impuesto a la telefonía coincidió con esa baja de crímenes.

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Una mujer observa el sitio donde asesinaron a un hombre en la Avenida España y 9a Calle Oriente. Analistas de Seguridad señalaron la baja de homicidios coincide con la aprobación del impuesto a seguridad para reinserción.

/ Foto Por Mauricio Càceres

Por elsalvador.com

2015-12-17 6:19:00

En noviembre el país experimentó una baja sensible en los homicidios que, de acuerdo con las autoridades de Seguridad, se debió  a la “operatividad” de la Policía y de  la Fuerza Armada en territorios controlados por las pandillas.

Sin embargo, analistas de Seguridad sostienen que esa baja de asesinatos coincidió con la presentación de un Anteproyecto de Reinserción de  Pandillas, más la aprobación de un impuesto del cinco por ciento a telefonía,  que entre otras cosas servirán para facilitar la  reinserción.

El mismo ministro de la Defensa, David Munguía Payés, dijo hace unos días que la disminución en los homicidios se debía a la “operatividad policial”, algo que también es sostenido por el director de la Policía, Mauricio Ramírez Landaverde.

El jefe policial incluso ha dicho que ve con buenos ojos la participación de otros sectores para bajar la criminalidad. 

“El hecho que haya grupos que desistan de su participación en hechos de violencia,  debemos preguntarnos a qué se debe esto. Tiene que ser la suma no solo de esfuerzos, sino también de resultados y ante un fenómeno tan complejo;  no esperemos que la respuesta venga de un solo lado”, dijo Ramírez Landaverde,  como una forma de explicar la baja de asesinatos.

Bajar de una tasa de homicidios diarios de 29 en agosto a 23 en septiembre y a 13 en noviembre,  hace dudar al criminólogo y editorialista de El Diario de Hoy, Carlos Ponce, de que   solo la operatividad de la Policía y el Ejército,  estén conteniendo el embate de las pandillas en las calles.

Y no es para menos. En ocho días de noviembre -que fueron analizados- el deceso de los homicidios tuvo una reducción notable en las cifras de la Policía, pero no por la operatividad de los agentes policiales que evitaron asesinatos.

Según Ponce, las cifras oficiales muestran una disminución tajante a partir del 26 de octubre cuando se registraron 38 asesinatos y, el siguiente día, el 27 de octubre, la incidencia diaria bajó a 14 y se mantuvo en más o menos ese nivel desde entonces, logrando un promedio diario de 12.9 desde esa fecha hasta el 08 de noviembre.

“Estas cifras constituyen una reducción tajante y, por lo tanto, sospechosa, de 8.2 homicidios diarios, considerando el promedio de 21.14 asesinatos por día correspondiente a los 14 días antes de la disminución registrada el 27 de octubre”, señaló  el criminólogo.

Añade que esos “cambios drásticos” en la incidencia de los asesinatos deben considerarse “una luz de alarma, ya que indican un shock externo que difícilmente está relacionado a la operatividad de la Policía considerando la naturaleza y particularidades del homicidio”, algo que difiere con las justificación que las autoridades de Seguridad quieren darle, al descenso de los asesinatos.

“Este escenario es similar al que muestran las cifras correspondientes al inicio de la negociación entre el Estado y las pandillas en el 2012, (apoyada por el gobierno de Mauricio Funes y el ministro de Seguridad David Munguía Payés).   También allí se detecta una disminución tajante en la que el promedio diario de homicidios disminuyó de la noche a la mañana,  y se mantuvo a un nivel significativamente menor”, analizó el criminólogo.

Las cifras a las que hace referencia Ponce (ver gráficos), evidentemente tuvieron una notable reducción a partir de la tregua de las pandillas a cambio de los cabecillas de pandillas  recibieran   beneficios en las cárceles   en  marzo de 2012. 

Desde ese momento la baja de homicidios fue sensible, incluso hubo días que no se registró ningún asesinato y las autoridades lo dieron como un logro por la efectividad de la Policía y los soldados.

Luego, el país vivió un rompimiento de esa tregua, justo antes de las elecciones de 2014, como una medida de presión de las pandillas, detalló Ponce, para hacerse sentir y buscar una nueva tregua.

Durante el 2015, las pandillas, declaradas como terroristas por las Sala de lo Constitucional, presionaron nuevamente al Gobierno, a tal grado de elevar los asesinatos en agosto de este año a  918 homicidios en un mes, y el año se perfila, al 13 de diciembre  ya con más de seis mil homicidios, cifra histórica luego del pasado conflicto.

“La reducción actual es especialmente preocupante considerando que han circulado en días recientes  rumores que cabecillas pandilleros han sido trasladados del centro penal de mayor a seguridad a otros presidios”, dijo Ponce.

Añadió el criminólogo que esa situación subraya la importancia y necesidad de contar con mecanismos de control y fiscalización que permitan vigilar, exigir cuentas e influir en la forma en la que el Gobierno le da tratamiento a crisis como la que se vive en la seguridad pública”.

Al director del Instituto de Medicina Legal, José Miguel Fortín Magaña, también le parece extraño que la baja de homicidios que hubo en noviembre pasado, coincidiera con la entrada en vigencia del cobro del cinco por ciento del impuesto a la telefonía.

“¿Cuándo hay una disminución que dura unos cuantos días?, después de que el Gobierno, no estoy diciendo que esa sea la causa, digo que coincide, con el momento en el que  el Gobierno saca ese nuevo impuesto a la telefonía, y se van para abajo los homicidios y después vuelven a despuntar”, dijo Fortín Magaña, en la emisión del programa Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña  (TCS) del lunes pasado.

Agregó que si “tuvo que ver eso o si hubo alguna marufia de esas componendas de las que en este país dicen todos que no existen, pero sí realmente existen, no lo sé, simplemente no lo sé, lo que si sé es que coincidentemente bajaron los homicidios en ese tiempo”.

Además, Fortín desmintió que la violencia vaya disminuyendo, “porque lo único que hacen es compararlo con un mes atípico que fue agosto y los siguientes meses hubo menos, entonces claro si lo compara con agosto va disminuyendo, pero si los compara con los meses  estamos igual”, acotó.