El Gobierno tiene lista la propuesta de aumentar a $300 el salario mínimo del sector de industria y comercio, y hasta $250 el del sector rural, según anunció ayer el presidente Salvador Sánchez Cerén.
Tomando en cuenta el salario más bajo dentro las clasificaciones del sector rural ($118.20) dicha nivelación salarial representaría un 111 %.
En el caso del sector comercio, cuya paga es de $251.7, el incremento sería de 19%.
El presidente aseguró que la propuesta ya fue presentada al Consejo del Salario Mínimo, y la justificó en que en el país existen las condiciones económicas para dicho incremento, basado en las proyecciones de crecimiento económico del 2.4 % al cierre de año.
“Aunque algunas instituciones digan que no hemos crecido, nosotros nos basamos en el Banco Central de Reserva, y es con esos datos que los organismos internacionales nos evalúan. Vamos a crecer, que en 2014 fue 2 %, ahora un 2.4%”, aseguró el mandatario.
Argumentó además que las empresas están generando más ganancias, lo que permite que se realice el incremento a dicha remuneración.
El último aumento al salario mínimo se dio en enero pasado, cuando se otorgó un alza del 4 % como parte de un incremento total de 12 % que se aprobó en 2013 y fue aplicado en tres fases.
La ministra de Trabajo, Sandra Guevara, aseguró que esperan iniciar los debates entorno a la nivelación salarial en los próximos días “para consensuar un ajuste digno”.
El Gobierno anunció en noviembre pasado que buscarían un aumento de más del 10 % al salario mínimo que entraría en vigencia en 2016, pero no especificó el monto.
“La posición del Gobierno es que sí se debe revisar y sí debe haber un incremento al salario mínimo… Se va a tratar de que haya un acuerdo para resolver las necesidades de los trabajadores”, dijo en su momento el Secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana.
Advierten populismo
Para algunos sectores productivos del país, la propuesta del Gobierno es precipitada y está basada más en un interés populista que en un análisis técnico.
Así lo consideró ayer el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Luis Cardenal. “Esto es otra propuesta populista, sin tener un análisis serio de la situación económica del país”, reaccionó.
A juicio del empresario, solo el 30 % de la actividad económica depende del sector formal, por lo que hay un 70 % que vive en la informalidad que entran en la clasificación del salario mínimo. “Los salarios no se pueden aumentar por decreto”, acotó.
A juicio de Cardenal, aunque las proyecciones de crecimiento económico sean del 2.4 %, el mismo sigue siendo el menor en la región y no permitirá “absorber a todas las personas que deseen acceder al mercado laboral, en especial los jóvenes”.
En tanto, Ernesto Vilanova, presidente del Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (Conapes), consideró que el empresariado ya venía discutiendo un incremento al salario mínimo de forma gradual, pero aseguró que el incremento propuesto por el Gobierno puede tener “otra finalidad”.
“Ahora, aunque pongamos el grito en el cielo, no se puede hacer nada ante una imposición del Gobierno”, aseguró.
Por su parte, Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, sostuvo que las exportaciones en el sector maquila se verán golpeados por este aumento.