Por 15 mil dólares mató la MS a ???mamá Chunga???

Ella se negó a dar esa suma como extorsión y abofeteó al marero que le pedía el dinero.

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Abarrotería dentro de la cual fue asesinada el pasado 11 de diciembre, Jesús del Carmen Argueta, en la playa Los Blancos.

/ Foto Por EDH

Por El Diario de Hoy

2015-12-23 2:17:00

A la “mamá Chunga” no la mataron porque quería limpiar de mareros la playa Los Blancos, la mataron porque golpeó a Lázaro, uno de los miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) que opera en ese lugar, según fuentes de este Diario, dentro de la Institución policial.

Jesús del Carmen Argueta, de 54 años, también conocida como mamá Chunga, fue acribillada de seis balazos el pasado 11 de diciembre, dentro de su casa, donde recién había abierto una tienda de licores y de insumos para mantenimiento de vehículos.

La mujer, que por 33 años residió en los Estados Unidos donde trabajó hasta jubilarse, había regresado a su tierra natal a finales de octubre anterior. Ella también tenía la ciudadanía estadounidense.

Cuando Jesús del Carmen se fue, el problema de inseguridad ocasionado por las actividades delincuenciales de las pandillas no existía. Ella regresó con la idea de radicarse en Los Blancos, y para mantenerse ocupada, decidió establecer su negocio en la casa.

Sin embargo, pocos días habían transcurrido desde que abrió la venta de licores y de insumos para vehículos, cuando llegó Lázaro, un marero residente en Los Blancos a decirle que tenía que dar 15 mil dólares a la MS-13.

 

Mamá Chunga le dijo que era una cantidad muy grande, que tal vez les podía dar unos 200 o 500 dólares, pero no los 15 mil. Lázaro no dijo nada y se retiró.  A los pocos días volvió con el mismo recado, pero ella mantuvo su determinación de no darle los 15 mil.

El golpe a Lázaro

Pero Lázaro volvió una tercera vez. Mamá Chunga se disgustó y le dio una bofetada a aquel adolescente. Hay muchas probabilidades de que esa osadía le haya costado la vida, según las fuentes policiales.

Luego de aquella afrenta, vino la planificación del asesinato de la mujer que tenía menos de dos meses de haber llegado de Estados Unidos.

El 9 de diciembre, un carro llegó a dejar a un marero del lugar conocido como El Peaje, esto es, del sector sobre la carretera El Litoral hacia Zacatecoluca, cerca del desvío hacia San Luis La Herradura. Lo llevaron en un carro pero no lo volvieron a ver.

Otro marero conocido como El Bryan estuvo vigilando a Mamá Chunga desde la noche del 9 de diciembre. Supuestamente para determinar y avisar cuándo era el momento oportuno para matarla. Pasaron dos noches y no hubo tal momento.

Venganza por la bofetada

Pero para la noche del 11 de diciembre, cuando la decisión de matarla esa noche estaba en firme, el padrastro de Bryan comenzó a reventar cohetes que hacían una gran explosión. Lo estuvo haciendo por largo rato, algo inusual para esos días sin fiesta.

Luego, el Esnary- otro pandillero- pasó cerca de la casa de Mama Chunga y la señaló. De inmediato dos hombres con suéter y gorros se ubicaron cerca de la casa de la mujer. Pero en ese momento había varios soldados platicando con Jesús del Carmen.

Antes de que se fueran, mamá Chunga les regaló un cigarro a cada uno. Los militares se retiraron sin percatarse de la presencia de los dos hombres vestidos con suéter.

Mientras tanto, el pariente de Bryan continuó reventando cohetes.

Cuando los soldados habían caminado menos de dos cuadras, los delincuentes acribillaron a mamá Chunga.

Los soldados no distinguieron entre el sonido de los cohetes y los balazos y continuaron alejándose. Tal vez si hubieran regresado, habrían atrapado a los asesinos.

Pero la trama para confundir también a los policías del puesto de Los Blancos, distante a menos de 100 metros, funcionó a la perfección, aseguran las fuentes.

La misma noche del crimen, la policía de Los Blancos atrapó al Esnary, pero a las pocas horas lo dejaron en libertad. 

De acuerdo con las fuentes, varios mareros o familiares de estos residentes en Los Blancos conspiraron para asesinar a mamá Chunga. “La policía de ese lugar conoce a todos esos marosos pero no sabemos por qué no hacen nada”, indicó la fuente.

No hacía reuniones

Pocas horas después de que mataran a Jesús del Carmen, en el vecindario se dijo que el motivo había sido porque ella prestaba una de sus casas para hacer reuniones con el fin de discutir cómo limpiar de mareros el sector.

Sin embargo, eso se ha eliminado como posibilidad, pues la única reunión a la que ella acudió fue a una realizada en una dependencia del Ministerio de Salud, aseguran las fuentes.